VIENA (Reuters) - El presidente de Bolivia, Evo Morales, prometió el sábado "racionalidad" a su colega de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en las discusiones sobre posibles aumentos en el precio del gas que su país exporta al mercado brasileño, dejando atrás recientes tensiones bilaterales.
Morales, quien el 1 de mayo nacionalizó los recursos de hidrocarburos de Bolivia, hizo esta semana unas duras acusaciones sobre la actuación de la petrolera estatal brasileña Petrobras en su país, donde la empresa es el mayor inversor extranjero.
Pero tras la reunión entre ambos presidentes, celebrada en un lujoso hotel de la capital austríaca, Lula dijo que "hay mucho humo y poco fuego" en los conflictos de su país con Bolivia.
Petrobras posee dos refinerías el país más pobre de América del Sur, de donde extrae gas para exportarlo a Sao Paulo a través de un gasoducto que también controla.
El jueves, en Viena, antes de la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe y la Unión Europea, Morales había señalado que Petrobras operaba en Bolivia con contratos ilegales e inconstitucionales.
Y el sábado, tras encontrarse con Lula en una reunión que describió como "cordial y con enormes coincidencias", Morales dijo que los medios de comunicación buscan hacerle pelear con el presidente de Brasil, y que "estamos siendo víctimas de medios de comunicación que buscan confrontarnos. No van a poder. Somos grandes aliados".
CUESTION DE PRECIOS
Brasil, en tanto, manifestó conformidad con la voluntad de entendimiento demostrada por Morales.
El canciller de Brasil, en tanto, recalcó que la reunión de Lula con Morales "recreó un clima de confianza y de diálogo" y dijo que "todos los temas serán discutidos sobre una forma de negociación, de diálogo, sin imposición".
"Tengo muchas ganas de ver fútbol con el presidente de Brasil", manifestó Morales.