Una cuenta remunerada que aprovecha la subida de impuestos para convertirlo en su principal atractivo y un depósito que se vende en clave de "fidelización al cliente". Son las novedades de la semana en un mercado que lucha por seguir en la mente del ahorrador.
¿Que asustan al personal con una subida de impuestos por el dinero ahorrado en el banco? Pues viene ING Direct y diseña un producto a prueba de sustos. ¿Que el mercado adolece de un interés que seduzca? Caja Navarra está dispuesta a dar hasta un 4%, previa permanencia, eso sí, durante cinco años en su Depósito Creciente. Son sólo dos ejemplos de la maquinaria comercial puesta en marcha para lanzar al mercado nuevos productos que enganchen a un cliente más bien escéptico.
Actuación de ING en base a los PGE
El de la entidad holandesa es el más llamativo. Nunca hasta ahora se había remunerado empleando como argumento ¡los impuestos! Un detalle siempre pasado por alto que ni se menciona a la hora de comparar ofertas bancarias. Como todas sufren retenciones a Hacienda por valor del 18% de lo que renten, digamos que parten con el mismo peaje fiscal. ING ha roto con esta premisa. Y a su cuenta remunerada al 2,4% suma el ingreso de la cantidad que suponga lo que se lleva el fisco. Algo que mantendrán el año que viene cuando en julio la tributación por renta de capital suba del 18 al 19 % o al 21%, en función de lo que gane.
Pero lo realmente llamativo de este producto es que este detalle lo sitúa automáticamente entre las cuentas más rentables del mercado. Así, por ejemplo, si contamos con tener mil euros depositados, la rentabilidad con el producto naranja resulta ser de 1.024 euros libres de impuestos.
La competencia
Si lo comparamos con el 2,5% de la cuenta remunerada que ofrece Bancaja, nos renta al año 1.025 euros que se quedan en 1.020 euros, tras el paso por el fisco. Es más, si la enfrentamos al 3% de OpenBank, nos da la misma rentabilidad: 1.024 euros netos. Sólo se ve superada por el 3,5% de Citi y Fibanc Mediolanum, que rentan 1.028 euros netos.
La cuenta creciente de Caja Navarra premia la permanencia, como reza el eslogan escogido. Sigue la tendencia de muchos depósitos que sólo ofrecen una rentabilidad sustanciosa a cambio de un plazo más largo. En este caso, si la imposición a plazo fijo es de tres años se puede disfrutar de un 3%; si es de cinco años, se llega al 4% de interés.
