
Nuevo intento fallido de los índices europeos en general y del Ibex 35 en particular, pese a los resultados. El DowJones Transportes pasa de la no confirmación a la divergencia bajista.
Nueva semana de quiero y no puedo para la renta variable, que tuvo todo tipo de alicientes corporativos para venirse arriba y romper resistencias pese a fracasar en el intento. Y eso esconde un elemento de inquietud que sólo alguien que no quiere ver pasará por alto: el mercado no está aprovechando los catalizadores positivos que recibe en los últimos días de la mano de los esperadísimos resultados trimestrales.
Así, si la semana pasada no hubo respuesta positiva, al menos en Europa, a las sorprendentes cifras de Goldman, IBM, JP Morgan e Intel, por destacar los mayores ejemplos; esta semana fue generalizada la sensación de que algo extraño sucede cuando el mercado no avanza pese a lo que nos han contado pesos pesados como Yahoo!, Apple, Microsoft,Wells & Fargo, Morgan Stanley o Amazon.
Al cierre semanal, tuvimos una generalizada sensación de impotencia en zona de resistencias muy relevantes, enunproceso de clara falta de confirmación del último tramo alcista del Dow Jones Industrial por parte del Dow Jones Transportes -circunstancia que desde el pasado miércoles ha pasado ya a ser abiertamente una divergencia-, lo que en las anteriores ocasiones en que lo hemos visto durante 2009 ha derivado en corrección generalizada.
La situación, técnicamente, no ha variado esta semana, y lo cierto es que si bien el tiempo juega en favor de los alcistas porque disminuye la sobrecompra, los procesos laterales en zona de fuerte resistencia de medio/largo plazo comolos que presenta el Ibex 35 en las inmediaciones de los 12.000 puntos, y el Dow Jones Transportes ligeramente por encima de los 4.000, son susceptibles de ser distribuciones a posteriori más dañinas de lo que parece a priori por la posición que ocupan en la psicología de la masa las citadas zonas. Una distribución en zona crítica es siempre potencialmente más dañina.
El tiempo juega en favor de los toros ?alcistas?, como lo hace también la tendencia alcista vigente y la situación a nivel de correlaciones intramercado. Siguen sin mostrar convicciones alcistas renovadas los mercados de bonos, y se mantiene el buen tono del euro/dólar y los retrocesos del yen en relación con el euro y la libra; siendo la cuestión de la paridad con la divisa norteamericana, en pleno debate frente a la zona técnica y psicológica de los 1,50, la circunstancia más alentadora para los alcistas en renta variable a día de hoy.
Pero juegan en contra el sentimiento, y la muy comentada presencia de fuertes resistencias crecientes, así como la citada divergencia Industrial-Transportes, que en realidad puede asimilarse con la que presenta el propio Nasdaq, incapaz también de batir máximos de forma clara y sostenible aunque ha sido el gran motor del alza y el que -lógicamente- está concentrando la mayoría de las principales sorpresas positivas en lo que llevamos de tercera campaña de resultados trimestrales.
Recuentos de onda adversos
Juega por supuesto en contra también la historia, pues la velocidad de recuperación delmercado norteamericano es ya solamente comparable a los procesos de reconstrucción alcista que se produjeron en la década de 1930. Es bien cierto, sin embargo, que la caída de 2008 tiene también muy pocos precedentes en velocidad de desarrollo, y que la reacción a la acción podría justificarlo.
Resulta adverso también al mercado, a corto plazo, el mejor recuento de onda de Elliott. Por alternancia de ondas, considerando que estamos en un proceso impulsivo que debería tener 5 grandes subondas aún en desarrollo, el proceso correctivo de corto plazo debería ser una subonda 4. Y como la teoría de onda defiende el principio de alternancia como una pauta de comportamiento que suele cumplirse, dado que el proceso correctivo de la subonda 2 fue en general decreciente -de tipo zigzag por usar la terminología de onda-, lo más probable es que ahora estemos ante algún tipo de proceso lateral de corto plazo ?conocido como plana? que precisaría de una recaída en posición de subonda ?c? al estilo ?C? de Barack? pero en un gráfico a unas pocas semanas en lugar de a unos cuantos años.
Este movimiento, que se empezaría a confirmar en caso de pérdidas de niveles de soporte como los 11.550 del Ibex 35, los 2.880 del Eurostoxx50 o los 9.900 del Dow Industrial -hay que recordar que el Transportes ya ha perdido su nivel análogo- podría consumir algunas semanas y provocar descensos del 5-10 por ciento sin alterar la tendencia.