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CSIC recupera dos variedades vid asturiana que podrían producir nuevos vinos

Oviedo, 15 feb (EFECOM).- Dos nuevos vinos asturianos, el albarín blanco y el verdejo negro, podrían comercializarse en unos cinco años gracias a un proyecto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Los investigadores han conseguido recuperar tras más de veinte años de trabajo estas dos variedades de vid asturiana en vías de extinción, informa el CSIC.

El siguiente paso del proyecto será seleccionar a un grupo de viticultores de la zona para que siembren estas plantas.

La zona vitícola del Principado de Asturias estaba a punto de desaparecer cuando el equipo del CSIC comenzó a trabajar en 1986 en la recolección de variedades antiguas de vid amenazadas de extinción y que no existían en otras zonas de España.

La investigación ha permitido obtener por el momento los primeros clones certificados, esquejes producidos por la planta madre y libres de virus de estas dos variedades de vid amenazadas.

Ante la demanda de viticultores en cultivar las nuevas plantas un comité de expertos seleccionará, en una primera etapa, a los que presenten las mejores condiciones para su cultivo.

Los agricultores elegidos recibirán el apoyo de la Misión Biológica de Galicia del CSIC en Pontevedra, que realizará un seguimiento científico de las cepas y recogerá datos de producción durante varios años, en cuanto a la época de maduración, kilogramos de uva por cepa, grado alcohólico probable, nivel de acidez, etcétera.

Cada viticultor, por su parte, se comprometerá a proporcionar periódicamente una muestra de uva y otra de vino, para que se puedan mantener los análisis en el tiempo.

La investigadora del CSIC responsable de este trabajo, Carmen Martínez, explica en un comunicado del centro que el objetivo es "realizar un seguimiento que permita conocer las características del vino resultante, las que harán que pueda ser identificado en un futuro por el consumidor o por los restauradores".

Los investigadores disponen en la actualidad de 375 plantas de albarín blanco y 725 de verdejo negro.

Estos ejemplares se dividirán en varios lotes, del al menos cien plantas cada uno, que serán vendidos a los viticultores seleccionados, a través de Viveros Provedo S.A..

Martínez añade que se pretende vender a cada agricultor el número de plantas suficiente para que pueda llegar a hacer una cantidad mínima de vino.

"Los viticultores que no puedan obtener planta este año quedarán en lista de espera para el siguiente", señala la investigadora del CSIC, que estima que a partir de 2009 habrá plantas suficientes para abastecer a todos aquellos agricultores que las soliciten.

Martínez defiende el albarín blanco, de maduración temprana y comenta que "esta variedad produce poca cantidad de uva por cepa y exige especial cuidado por su delicadeza, pero produce vinos jóvenes de una calidad excepcional, con una original y rica composición aromática de frutas maduras, melocotón o compota de manzana".

Respecto al verdejo negro, comenta que "es una variedad con bajo nivel de acidez, frente a otras tintas de la zona, en cuyos vinos destacan los aromas a mora, grosella, frambuesa e incluso notas de pastelería".

Las vides asturianas se cultivan en laderas soleadas de montaña, en zonas de fuerte pendiente y con una altitud límite para el cultivo apropiado de la vid.

Estas características diferencian este área vitícola de las del resto de España.

La investigación del CSIC se dedicó en principio a rescatar, estudiar y conservar algunas variedades de vid de la zona vitícola asturiana de los concejos de Cangas del Narcea, Ibias y de otras zonas limítrofes.

Una vez conocidas las características de las diferentes variedades, se emprendió una selección de clones de aquellas que pudieran producir vino de calidad.EFECOM

cng/pam

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