BRUSELAS (Reuters) - El primer ministro británico, Tony Blair, afronta el jueves una dura batalla por preservar el "cheque" que recibe Londres de las arcas de Bruselas, durante la cumbre que reunirá a unos líderes de la Unión Europea convencidos de que Reino Unido debe pagar más por los costes de la ampliación.
Como todas las cumbre que giran en torno al dinero, se prevé que el encuentro de dos días se alargue hasta bien entrada la noche del viernes, como cuando en junio los líderes de la UE se separaron en medio de un enfrentamiento durante la noche tras no conseguir llegar a un acuerdo sobre las perspectivas presupuestarias del bloque.
En cuestión está el presupuesto de la UE para el período 2007-2013, que tendrá que cubrir los costes de admitir a los 10 nuevos estados miembros que se unieron el año pasado, en su mayoría países pobres ex comunistas del este de Europa.
Blair tiene previsto reunirse con el presidente francés, Jacques Chirac, antes del inicio de la cumbre en un intento por limar sus diferencias.
La última propuesta incluyó un ligero aumento en el gasto general pero no cedió terreno en cuanto al cheque. Londres quiere a cambio una reforma fundamental de los subsidios agrícolas de la UE antes de que expire el próximo período presupuestario, lo que París considera imposible.
El primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, subió las apuestas el miércoles al afirmar sin rodeos que Varsovia rechazaría el presupuesto si Blair no presentaba una oferta mejor. "Esta propuesta, si permanece sin cambios, será vetada por Polonia", afirmó.
"El objetivo es que haya un acuerdo (...) que sirva para relanzar el proyecto europeo, que reparta equitativa y gradualmente lo que representan compromisos de ampliación, de estructura de gasto", añadió.
/Por Sebastian Alison/