BRUSELAS (Reuters) - Los miembros de la Unión Europea pueden mirar con un escepticismo creciente a la fiabilidad de Rusia como socio energético después del conflicto provocado por su decisión de cortar los suministros de gas a Ucrania, pero la capacidad de maniobra europea está limitada.
"A la larga tendrán que construir cuantos gasoductos sean posibles desde el mayor número de lugares posibles. Eso es todo lo que pueden hacer. Y por supuesto aumentar notablemente sus reservas estratégicas".
A lo largo de la tarde-noche del lunes y tras la decisión del monopolio gasístico ruso Gazprom de asegurar el suministro a Europa, la situación se fue reconduciendo.
"Rusia ha mostrado que no está por encima de la tentación de utilizar un cierto poder de negociación o chantaje", afirmó Gros. "Esto muestra que si hay un modo de conseguir ventajas político-económicas de una debilidad temporal de tu socio, los rusos la aprovecharán".
POCAS OPCIONES
Jonathan Stern, director de investigación gasística del Instituto de Oxford de Estudios Energéticos, dijo que la UE debería ofrecerse para mediar en la disputa, y que a pesar de las preocupaciones, Rusia ha sido un buen socio.
La política hacia Rusia varía según los países.
/Por Jeff Mason/
