LAGOS (Reuters) - Un equipo de negociadores nigerianos trataba el viernes de garantizar la liberación de cuatro rehenes extranjeros, mientras se reanudó la producción de petróleo en el octavo exportador más grande del mundo tras un doble ataque esta semana.
"Sabemos dónde están y tenemos conocimiento de que están a salvo", dijo Gani Adekeye, jefe de personal naval, en declaraciones a la prensa en la ciudad de Warri, en el delta del río Níger.
Un portavoz del estado de Bayelsa, donde se produjeron los secuestros, dijo que fue enviado un equipo para contactarse con los captores y averiguar cuáles eran sus reclamos y demandas.
SE REANUDA LA PRODUCCION
Pero la compañía dijo que tardará otros tres o cuatro días reparar un oleoducto de 100.000 bpd de capacidad que abastece a su terminal exportadora, que fue atacado con bombas el mismo día.
Un grupo hasta entonces desconocido reivindicó los ataques y secuestros en un mensaje electrónico difundido el jueves, y demandó la liberación de un ex gobernador del estado de Bayelsa, quien está en prisión a la espera de un juicio por blanqueo de dinero.
Los ataques del miércoles se produjeron tres semanas después de que militantes volaran un gran oleoducto administrado por Shell, que abastece a su terminal de exportación de crudo nigeriano tipo Bonny Light, también en la sureña región del delta.
Esa desigualdad es uno de los factores que alienta los sabotajes, el robo de petróleo y los secuestros en busca de recompensas.