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¿Por qué se pierden las maletas en un aeropuerto?

Sistema de tranporte y clasificacion de Maletas de la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas. Foto: Archivo
María regresa de Chile de ver a su hija, yerno y dos nietos. Han sido meses cargados de felices recuerdos. Pero todo en esta vida llega a su fin y parte de esas emociones viajan de vuelta a España mezcladas con las botellas de vino que María trae para su familia.

Esas cajas nunca llegarán a su destino final.Como María, hay pasajeros que pierden sus maletas para siempre o que las reciben tarde. A todos ellos poco o nada les importa que en la terminal T-4 se hayan gestionado en un año 25 millones de equipajes y que se haya logrado con un porcentaje de incidencias muy pequeño.

Pequeño margen de error

Lo que tampoco conoce nuestra protagonista es que, aunque ella sea una de esas pocas personas que se han quedado sin sus recuerdos, para AENA y Siemens estas cifras son todo un éxito. La compañía alemana es la encargada de gestionar el equipaje de la T-4 desde el 5 de febrero de 2006, fecha en la que se puso en marcha la mayor terminal aeroportuaria del planeta en ese momento.

Hace un año, una de las grandes incógnitas que se cernían era saber si el sistema iba a ser capaz de trasladar todo el equipaje de los casi 27 millones de pasajeros que pasaron por la nueva T-4 de Barajas en su primer año de vida. Las previsiones se han cumplido con creces. Siemens ha sido capaz de gestionar las maletas con muy pocas incidencias pero ¿cómo funciona realmente un sistema de estas características? y ¿por qué puede llegar a fallar en alguna ocasión?

José María Santolalla, director del Área de Aeropuertos de Siemens, tiene la respuesta al milagro de trasladar una maleta en sólo 25 minutos desde los 172 mostradores de facturación hasta el avión más alejado de la nueva Barajas. "En teoría nunca debería perderse una maleta. Que un equipaje desaparezca es prácticamente imposible", señala Santolalla.

¿Perdida o extravío?

Los técnicos llaman pérdida de maleta a que un bulto se extravíe momentáneamente pero que acabe llegando más tarde. Una vez aclarado el concepto y, según los datos facilitados por Siemens, en la T-4 se extravían entre 12 y 16 maletas por 1.000 unidades facturadas. "Unas estadísticas bastante competitivas si se comparan con la media europea: entre 30 y 40 bultos por 1.000 equipajes", matiza el directivo de la multinacional alemana.

El resto de las terminales de Barajas (T-1, T-2 y T-3) tienen unos ratios de 22 bultos por 1.000 y el único aeropuerto que se acerca a las cifras de la T-4 es Fráncfort.

¿Por qué se pierden las maletas?

¿Cuáles son los motivos más habituales por los que se pierden las maletas? El primero suele darse cuando el tiempo de facturación es muy crítico. El pasajero saca in extremis su tarjeta de embarque pero la maleta no llega al avión. Lo normal en estas ocasiones es que el equipaje alcance su destino en el siguiente vuelo.

Otra posibilidad para que se llegue a extraviar el equipaje facturado es que la maleta haya perdido su etiqueta identificativa, que es dónde se incluye el código de barras que controla la ubicación de la maleta en todo momento. Pero si el equipaje está correctamente identificado, es prácticamente imposible que se pierda.

El SATE (Sistema Automático de Transporte y Tratamiento de Equipajes) permite facturar 16.500 maletas a la hora. Para conseguir esta cifra, el sistema de transporte se puede modificar sobre la marcha y el equipaje esta localizado en todo momento. De esta manera, si deja de funcionar un itinerario concreto se reprograma el sistema de bandejas para que la maleta llegue por un camino alternativo.

El procedimiento está diseñado para que cada equipaje de salida pueda llegar al avión por cuatro rutas diferentes en la T-4 y tres en la T-4S. Para ello, 64 arcos de escáner leen las etiquetas que posee cada equipaje y controlan en todo momento las maletas.

Durante los transbordos, Siemens garantiza que el equipaje de un pasajero embarque en el avión de conexión en sólo 45 minutos, una cifra récord si se tiene en cuenta que algunos aviones aterrizan en la T-4S y sus conexiones son en la T-4 por lo que su maleta tiene que cruzar el túnel que une ambas terminales por debajo de las pistas de despegue de Barajas.

Sistema de seguridad

Durante todo el recorrido, el sistema de reparto de equipaje cuenta con varios niveles de seguridad. Las máquinas de inspección van desde el nivel 1, similar al de cualquier máquina de rayos X, hasta el nivel 4. Este último incluye contenedores antiexplosivos.

El procedimiento es el siguiente.
Si tras los niveles de seguridad 1 y 2 el equipaje es sospechoso, el sistema diseñado por Siemens los envía directamente al nivel 3. "Allí hay un tomógrafo, que es una máquina parecida a las que se utilizan en los hospitales para hacer un tac", dice José María Santoalla.

Si, aún así, el bulto sigue siendo sospechoso se envía al nivel 4, gestionado directamente por la Guardia Civil. En estos casos excepcionales, la seguridad del aeropuerto se pone en contacto con el pasajero del avión, que es obligado a trasladarse al nivel 4 para que el equipaje sea abierto delante de él. "Se trata de la inspección de equipajes más exhaustiva de toda Europa", añade.

Pero volvamos a María, la pasajera que se había quedado sin la caja de vinos para su familia. Cuando equipajes como el suyo no llegan, las aerolíneas recomiendan al pasajero que espere varias semanas. Si, finalmente, el bulto no aparece, el afectado debe rellenar un documento en el que describe los objetos que llevaba en la maleta y su valor aproximado. En el caso de nuestra protagonista debe incluir la factura de los vinos que nunca llegaron a su destino final. Las aerolíneas suelen abonar el dinero en estos casos. Eso sí, María deberá esperar unos meses de espera para recibirlo. ¿Y qué pasó con los caldos chilenos? "Se los habrán bebido a su salud en el aeropuerto de Santiago los operarios de tierra", le contestaron en la T-4 de Barajas.

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