Iberdrola ha dado el primer paso para desembarcar en el programa nuclear del Reino Unido. Tal y como confirmó la propia compañía a elEconomista, la eléctrica ha presentado ya ante la Nuclear Decomissioning Authority (NDA) - la entidad encargada de subastar los emplazamientos para las nuevas centrales- su carta de interés para hacerse con un terreno en el que acometer la construcción de su primera central nuclear británica.
Según indicó la NDA, el pasado 3 de agosto por la tarde se cerró el plazo para recibir las solicitudes de las empresas interesadas en participar en la puja por este cuarto emplazamiento. Su director comercial, John Clarke, aseguró que "el proceso lleva buen camino y estamos muy satisfechos de la respuesta que ha recibido nuestra petición de muestras de interés. Al igual que en casos anteriores de venta de terrenos, tenemos un mercado competitivo lo que supone que la NDA espera poder darle valor a esta venta. Confiamos en poder cerrar la adjudicación antes de final de año".
Una localización de interés
La eléctrica española, que se retiró ya de los otros tres procedimientos de puja al considerar que los precios que se estaban pagando eran desorbitados, se muestra ahora más confiada y considera que podría llevarse este territorio, ya que el resto de consorcios que han mostrado su interés por desembarcar en el programa nuclear británico ya cuentan con emplazamientos y se especula en Reino Unido que podrían no haberse presentado.
Sellafield, el terreno por el que puja Iberdrola (IBE.MC), fue la ubicación de la primera central nuclear que existió en el mundo hace 50 años. Además es una localización de gran interés para la eléctrica española. Su cercanía con los grandes activos de Scottish Power -su filial británica- es un punto a favor, pero también los socios con los que cuenta la eléctrica, que acude a este proceso junto con la francesa GDF Suez (GSZ.PA) y con Scottish & Southern Energy <:SHY.LO:>.
La NDA lanzó el proceso de apertura para adjudicar el terreno el pasado 8 de junio y las empresas interesadas han firmado un acuerdo de confidencialidad y de data room -proceso de entrega de información relevante de cara a una posible compra- para tratar de hacerse con las 250 hectáreas que hay en subasta.
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