ÁMSTERDAM, Holanda (Reuters) - El grupo bancario y asegurador holandés ING Groep tuvo unas leves ganancias en el segundo trimestre tras las fuertes pérdidas de los tres períodos anteriores, aunque el resultado fue muy inferior a lo esperado por las altas amortizaciones en el negocio inmobiliario.
Esas amortizaciones, más un aumento del 30 por ciento en la meta de recorte de costes para fin de año y la incertidumbre respecto de la capacidad del grupo financiero de liberarse de la ayuda estatal generaron nuevos interrogantes sobre lo enérgico que tendrá que ser su programa de venta de activos.
ING amortizó casi 700 millones de euros en activos inmobiliarios durante el trimestre y dijo que está "revisando opciones estratégicas adicionales" para devolver los 10.000 millones de euros de rescate que recibió del Estado holandés.
Junto con la revisión actual de su paquete de ayuda por parte de la Comisión Europea, esta noticia generó especulaciones sobre si ING tendrá que vender más activos de lo previsto.
Fitch Ratings bajó la calificación del grupo a "A" desde "A+" con un panorama negativo, argumentando que los resultados de 2009 seguirán bajo presión pese a los esfuerzos de reestructuración.
ING se encuentra en medio de un programa de recorte de gastos que incluye ventas de activos por entre 6.000 y 8.000 millones de euros. La compañía confirmó esas metas el miércoles y dijo que ya identificó qué activos vender.
Fuentes cercanas al programa anticiparon a Reuters en los últimos días que ING espera firmar un acuerdo para vender activos de banca privada suizos y asiáticos en septiembre.
La ganancia neta de ING en el segundo trimestre alcanzó los 71 millones de euros, frente a los 1.920 millones de euros de hace un año. El consenso de 14 analistas compilado por Reuters era de un beneficio de 275 millones.
Tras sorprender a los analistas con pérdidas crediticias mayores que las esperadas en el primer trimestre, ING anunció que las pérdidas en el segundo trimestre fueron de 852 millones de euros. Analistas esperaban un cifra de 776 millones de euros.
La compañía dijo que espera que en el segundo semestre de 2009 las pérdidas crediticias sean del mismo nivel.