Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres con una miradaoptimista de la vida vivirían más y serían menos propensas adesarrollar enfermedad cardíaca que las mujeres con una miradano tan positiva, reveló un estudio reciente.
Los autores hallaron entre más de 97.000 mujeres en EstadosUnidos, entre 50 y 79 años, que aquellas con una predisposicióngeneralmente optimista era un 14 por ciento menos propensa amorir en 8 años que sus pares más pesimistas.
Ellas eran también un 9 por ciento menos propensas adesarrollar enfermedad coronaria y un 30 por ciento menospropensas a morir por complicaciones cardíacas.
Eso significó que un cuarto de las mujeres con losresultados más altos en mediciones de los niveles de optimismotenía menos probabilidades de desarrollar enfermedad cardíacaque un cuarto de las mujeres con los resultados más bajo enesos tests (las "pesimistas").
Aquel grupo tuvo también menos muertes en 8 años: 46/10.000mujeres versus 63/10.000 entre las pesimistas.
Los resultados, publicados en Circulation, se suman a lasevidencias de que la personalidad afecta la salud en el largoplazo.
Varios estudios habían sugerido que las personas hostiles yde enojo fácil tendrían mayor riesgo de desarrollar enfermedadcardíaca y otras enfermedades. En este estudio, las mujeres conun puntaje alto en "hostilidad" tuvieron más riesgo de morirpor cualquier causa en 8 años.
Pero los efectos aparentes del optimismo y de la hostilidadfueron independientes entre sí.
Es posible que el optimismo tenga efectos directos queprotegerían de la enfermedad, explicó la doctora Hilary A.Tindle, autora principal del estudio y profesora asistente demedicina en University of Pittsburgh.
La personalidad podría, por ejemplo, afectar los sistemasnervioso, inmune y hormonal hasta modificar el riesgoindividual de sufrir una gran cantidad de problemas de salud.
Por otro lado, los optimistas tendrían una vida mássaludable. El equipo de Tindle halló que, de hecho, las mujeresmás optimistas eran menos propensas a fumar, ser obesas osedentarias; tenían también tasas más bajas de hipertensión,diabetes y colesterol elevado.
Cuando el equipo analizó esos factores, el optimismomantuvo su relación son un menor nivel de riesgo de desarrollarenfermedad cardíaca o de morir. Pero esos ajustes estadísticossubestimarían la importancia del optimismo, señaló Tindle.
"La actitud optimista per sé sería lo que permitiríamantener esas bajas tasas de factores de riesgo", señaló.
Los resultados surgen de cuestionarios administrados a97.253 mujeres en Estados Unidos participantes de un estudiogubernamental llamado Women's Health Initiative. El optimismose midió mediante el nivel de adhesión de las participantes aafirmaciones como "En momentos difíciles, suelo esperar lomejor" y "Si algo me tiene que pasar, pasará".
La medición del nivel de hostilidad incluyó afirmacionescomo "Es mejor no confiar en nadie" y "A menudo tuve quecumplir órdenes de personas que sabían menos que yo".
Por lo tanto, adoptar una mirada más clara de la realidad¿prolongaría la vida?.
"El estudio no se ocupó de eso", dijo Tindle, que explicóque el equipo sólo observó a las personas, en lugar de tratarde cambiar la actitud pesimista para ver qué pasaría.
"Pero -agregó-, lógicamente sabemos que las personas puedencambiar".
La pregunta es entonces si ese cambio reduciría el riesgode enfermedades, opinó Tindle. Los estudios al respecto,comentó, "están apareciendo".
FUENTE: Circulation: Journal of the American HeartAssociation, 25 de agosto del 2009.