El PP pide al Banco de España que impida las operaciones políticas de las cajas
madrid. Hasta ahora ningún responsable de la Comunidad de Madrid había querido pronunciarse de manera clara sobre las maniobras de Miguel Blesa para mantenerse en la presidencia de Caja Madrid. Ayer lo hizo el consejero de Economía, Antonio Beteta, que no entró en detalles al hablar de suposiciones, pero sí recordó la posibilidad de que el Gobierno regional ejerza su derecho de veto sobre una fusión de la entidad con otra caja para que Blesa se perpetúe en el poder.
La Comunidad "tiene todas las competencias" en materia de autorización de operaciones de integración, dijo el dirigente autonómico ante el acercamiento de Blesa a Caixa Catalunya, CAM y Caixa Galicia en los últimos meses para poder continuar en el cargo.
Es la primera vez que el Ejecutivo que preside Aguirre advierte con utilizar sus competencias en caso de que el presidente de Caja Madrid presente una fusión en el mes de septiembre, antes de que comience el proceso electoral por el que tendrá que abandonar su puesto. Las palabras de Beteta suponen un intento de parar los pies a Blesa en sus intenciones de conseguir una operación exprés.
"Estudios exploratorios"
El consejero aseguró que los movimientos del presidente de la entidad madrileña tienen que "ser estudios exploratorios", porque ni el consejo de administración de la caja ni el Gobierno autonómico tienen conocimiento de un proyecto de integración.
En todo caso, Beteta ha asegurado que una fusión "evidentemente, debe de tener fundamento económico y ese hay que demostrarlo con papeles, números y datos".
Una integración es la única vía para que Blesa pueda permanecer en Caja Madrid a partir de noviembre, cuando está previsto que termine el proceso electoral. Pero esta solución es muy complicada, por el componente político que conlleva en estos momentos y porque además tendría que contar con el visto bueno del Banco de España.
Ante las disputas internas en el PP por el control de Caja Madrid entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón, el líder nacional de este partido, Mariano Rajoy, decidirá el sucesor de Blesa. Entre los candidatos se encuentran Manuel Pizarro, Luis de Guindos y José Folgado.
Mientras Rajoy nombrará al próximo máximo responsable de la segunda caja de ahorros del país, el PP habla y pide la despolitización de estas entidades. Si la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se pronunciaba en estos términos este fin de semana, ayer fue el coordinador de Economía, Cristóbal Montoro, quien se refería a este problema.
Montoro, no obstante, daba un paso más en las reivindicaciones de los populares y reclamaba que el Banco de España se ponga "manos a la obra" y no permita que el proceso de reestructuración financiero en España se rija por las decisiones políticas de los gobiernos regionales. "El único criterio debe ser el estrictamente económico, de otra forma sólo vamos a construir engendros", dijo Montoro.
En declaraciones a Ep, el dirigente popular subrayó que el Partido Popular "no está formulando ninguna recomendación" sobre las entidades financieras que podrían fusionarse, sino que el partido insiste en la necesidad de que la reestructuración financiera se guíe por criterios económicos, ya que el proceso se enfrenta a "grandes dificultades".
No a los bancos regionales
El portavoz de los populares indicó también que los "dirigentes autonómicos están entendiendo que salir de esta crisis es simplemente promover fusiones dentro de su territorio, cuando no tiene por qué ser así", sino que lo conveniente es "que haya competencia entre las entidades, no bancos públicos regionales".
De esta manera, daba alas a un eventual operación de Caja Madrid, que tiene que encontrar fuera de su autonomía para fortalecerse y lograr en el próximo mes un aliado.
Por otro lado, Montoro abogó por no "endulzar" la situación, por dejar que el Banco de España funcione, y diga "la verdad a los españoles", que es imprescindible "resolver un grave problema en el sector bancario" en el que el objetivo es sobrevivir y no necesariamente salir de la crisis con más tamaño. "A todo el mundo le ha entrado una especie de furor por ser más grande. El furor es por sobrevivir", opinó.