Testa ha decidido deshacerse de su negocio de la tercera edad. Aunque es una desinversión temporal, la compañía inmobiliaria que gestiona Daniel Loureda logra rotar activos al tiempo que hace caja y, de este modo, puede reducir su endeudamiento.
Testa ha decidido deshacerse de su negocio de la tercera edad. Aunque es una desinversión temporal, la compañía inmobiliaria que gestiona Daniel Loureda logra rotar activos al tiempo que hace caja y, de este modo, puede reducir su endeudamiento.