BRUSELAS (Reuters) - Los miembros "antiguos" de la Unión Europea deberían abrir sus mercados laborales a los trabajadores de las naciones ex comunistas recién incorporadas, dijo el miércoles el Ejecutivo europeo, pero probablemente los grandes países hagan oídos sordos a este mensaje.
Pero el autor del informe, el comisario de Empleo, Vladimir Spidla, dijo que su mensaje era claro.
El informe dijo que Reino Unido, Irlanda y Suecia, los estados que abrieron sus mercados laborales a los nuevos países, se habían beneficiado. Otros miembros mantienen permisos de trabajo o cuotas.
Spidla añadió que los trabajadores de los nuevos países ayudaban a impulsar el crecimiento económico en Reino Unido y mantener los tipos de interés estables.
Chipre y Malta no tienen restricciones.
España se sumó a Finlandia esta semana y se dirige hacia la apertura de su mercado laboral en mayo, dijo la representación española ante la UE.