Bucarest, 5 ene (EFECOM).- La compañía Renault podría revisar sus planes para una serie de inversiones programadas en Rumanía si Bucarest facilita la importación de automóviles de segunda mano tras su ingreso en la Unión Europea (UE), advirtió hoy el director general del productor Automobile Dacia, François Fourment.
Fourment declaró al periódico rumano Ziarul Financiar que las ventas de Dacia podrían reducirse a la mitad si el Gobierno recorta considerablemente, hasta un 50 por ciento, el impuesto sobre coches usados elevado propuesto por el Gobierno como medida de protección del medio ambiente.
Por otra parte, amplios círculos de la población así como el sector comercial de automóviles de segunda mano, instituciones de la UE y asociaciones de protección al consumidor han criticado ese impuesto, que debe prevenir la invasión del mercado de este país por automóviles contaminantes.
Fourment precisó que en 2007 la compañía prevé vender 200.000 automóviles, de ellos la mitad en Rumanía.
"Si el mercado de Rumanía disminuye, no realizaremos más inversiones en este país", dijo Fourment, tras destacar que en 2007 estas inversiones de Renault llegarán a 1.000 millones de euros.
El director señaló que la compañía estaría obligada a renunciar al tercer turno en la fábrica Dacia, lo que dejaría sin trabajo a miles de obreros rumanos, y subrayó que una serie de compañías productoras de piezas estarían en dificultades tras haber transferido sus unidades a Rumanía. EFECOM
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