
La crisis del consumo que sacude a la mayoría de los mercados internacionales está dejando situaciones llamativas. Como en la vieja historia de Asterix y Obelix, un pequeño reducto ha sido capaz de resistir contracorriente el duro envite de la caída general del gasto.
Mientras las tiendas a pie de calle refuerzan los escaparates para atraer a un cliente que últimamente se ha costumbrado a quedarse en casa para no gastar, un grupo de empresarios han logrado llevar la palabra oferta a todos los domicilios a través del correo electrónico. Se paga con dinero de plástico, lo que a priori resulta menos doloroso y llega a casa pasados unos días, lo que ayuda a eliminar el remordimiento por la compra.
Se trata de la venta de ropa online, que durante el final del pasado ejercicio y el comienzo de 2009 se ha descubierto como el sector más beneficiado por la apatía generalizada del consumidor. Los últimos datos conocidos revelan que estos outlets digitales, con algo menos de cinco años de vida media, constituyen un negocio al alza sin visos de encontrar su techo.
Tres grandes firmas
Basados principalmente en una estrategia que aúna diseño y grandes descuentos, firmas como Vente Privee, Privalia o Buyvip, entre otros, han hecho su particular agosto mientras los grandes grupos de moda aguantan como pueden el temporal.
Su forma de actuar es siempre la misma: sacar a la venta excedentes de reconocidas marcas con una duración limitada de entre dos y cuatro días y con descuentos del 50 al 70% respecto al precio de venta de las tiendas habituales. Su éxito es cada vez mayor y para muestra un botón.
La página web Vente Privee, uno de los primeros espadas de este sector con presencia en toda Europa, ha cerrado su primer semestre de 2009 con unas ventas de 21 millones sólo en España. Esta cifra representa un crecimiento de más del doble en relación al año anterior, lo que deja al descubierto el interés cada vez mayor del cliente nacional por las compras en la Red.
La competencia
Uno de sus más directos competidores, el grupo Privalia, también se encuentra atravesando sus particulares días de vino y rosas. Esta compañía de origen español ha logrado superar en los seis primeros meses de este año la facturación total del ejercicio anterior. Con unas ventas de 21 millones y tres años de actividad, los ingresos de 2008 ya quintuplicaron a los de 2007. Mientras, aprovechan el tirón para abrirse a mercados como Italia o Brasil.
Los invesores internacionales no han tardado en darse cuenta del potencial de la compañía y las inyecciones de capital se han sucedido durante este año. En concreto, dos fondos de capital riesgo norteamericanos, Insight Venture Partners y Highland Capital Partners invirtieron hace unos meses cerca de ocho millones en una clara apuesta por la actividad de Privalia.
Más ejemplos. En el caso de Buyvip, otro de estos grandes grupos de venta online, la situación es bien parecida a la de sus dos competidores. En su primer semestre del año logró facturar 28 millones de euros en España, cifra que multiplica por tres los ingresos del mismo periodo del año anterior. Además, al igual que Privalia, no le ha faltado apoyo financiero, logrando que fondos de inversión como Kennet Partners, Bertelsmann, 3i y Molins Capital apoyaran su aventura online con algo más de 14millones de euros.
Futuro prometedor
Si bien las cifras actuales representan todo un éxito, los años venideros servirán a buen seguro para consolidar esta nueva forma de ir de tiendas. Y es que pese a estos incontestables números, los españoles todavía son algo reacios a facilitar información privada en Internet.
Además, ayer mismo se conocía un estudio de la Comisión Europea en el que se aseguraba que España está muy por debajo de la media europea en cuanto a la utilización de la Red se refiere. El 38% de los españoles reconoce que nunca ha utilizado Internet, cinco puntos más que la media comunitaria. La ecuación parece clara: a medida que esta cifra se reduzca, la evolución del comercio online será imparable.