TOKIO (Reuters) - La japonesa Toyota Motor notificó su tercera pérdida trimestral consecutiva, pero superó las estimaciones y dijo que su pérdida anual será menor de lo pronosticado previamente, gracias a que las reducciones de costes contrarrestaron la caída en ventas.
El fabricante de automóviles más grande del mundo, ha sido golpeada por una reducción de dos dígitos de sus ventas en Japón, Europa y Estados Unidos, pese a los estímulos de algunos gobiernos para alentar a los consumidores a comprar vehículos.
Pero la producción gradualmente está recuperándose en Japón, notablemente en lo que respecta al ensamblaje del coche híbrido Prius, por el que los clientes en Japón llegan a esperar ocho meses para obtener uno.
Sin embargo, si la demanda se centra en un sólo vehículo cuya producción es limitada se corre el riesgo de reducir las ventas de otros autos más rentables, y los analistas están observando como la mejoría en las ventas se traduce en ganancias.
En el trimestre abril-junio, durante el cual dos estadounidenses sucumbieron a la bancarrota, Toyota sufrió una pérdida operativa de 194.900 millones de yenes (1.440 millones de euros).
Ese resultado se compara con una ganancia de 412.600 millones de yenes un año antes y un pronóstico que estimaba una pérdida de 326.000 millones de yenes, según un sondeo entre cinco analistas encuestados por Thomson Reuters.
Toyota tuvo una pérdida neta de 77.800 millones de yenes, frente a una ganancia de 353.700 millones de yenes en el primer trimestre del año pasado. Los ingresos descendieron un 38 por ciento, a 3,84 billones de yenes.
La compañía elevó su pronóstico para las ventas globales de vehículos en 100.000 unidades a 6,6 millones, únicamente con el respaldo de las ventas que se esperan en Japón, donde la firma se ha beneficiado de incentivos y exenciones impositivas por la producción de vehículos más respetuosos del medio ambiente.
