BARCELONA (Reuters) - El fabricante de coches Seat, perteneciente al grupo alemán Volkswagen, cerró el año pasado con unas pérdidas de 62,5 millones de euros, frente a los 145 millones de beneficio obtenidos en el ejercicio anterior, anunció el jueves la compañía.
"Es la última oportunidad pero confío en que seremos capaces de lograrlo", dijo el jueves Andreas Schleef, presidente de Seat en la presentación de los resultados de la división alemana de Volkswagen.
El año pasado, los resultados de Seat acusaron la atonía de los mercados europeos y el impacto de los costes relacionados con la eliminación de 660 puestos de trabajo en su planta de Martorell y en las oficinas administrativas.
Lafrentz, explicó que el recorte de plantilla repercutió con 50 millones de euros en los resultados de 2005.
Pero Schleef se mostró optimista con respecto a poder superar el bache sufrido el año pasado tras el ajuste de personal, el nombramiento de un nuevo responsable de ventas (Giuseppe Tartaglione, procedente del grupo Fiat) y la actualización de la gama de modelos tras .
Seat lanzó el año pasado el nuevo Leon, que se convirtió en el coche más vendido en enero en España, y presentó la semana pasada una versión más deportiva y rediseñada de su popular modelo Ibiza.
"Uno de nuestros principales retos es mejorar la rentabilidad y para ello es necesario crecer".
En el pasado, la planta de Skoda en Bratislava fabricó parte de los Seat Ibiza, mientras que el monovolumen Seat Alhambra sigue fabricándose desde hace años en Setúbal (Portugal).