
Globalia Autocares, la filial de autobuses del grupo turístico presidido por Juan José Hidalgo, se ha puesto en pie de guerra por la renovación de licencias de concursos para explotar líneas de autobuses que está concediendo el Ministerio de Fomento. La compañía ha puesto un recurso en vía contencioso-administrativa a cinco licitaciones para que se anulen los pliegos de los concursos.
Las quejas de Globalia Autocares tienen que ver con la libre competencia en estos concursos. La compañía se queja de que en las 14 licitaciones que se han celebrado, "siempre que el concesionario saliente se ha presentado, ha sido el ganador", explican a este periódico fuentes conocedoras del proceso.
Se presentan menos ofertas
Además, la concurrencia a las licitaciones se ha desplomado. Si en los años 90 existía una media de 26 ofertantes por cada licitación, ahora existen cuatro concursantes en el mejor de los casos. Precisamente, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), en un informe sobre el sector publicado en julio de 2008, reconoce que el derecho de preferencia del titular actual de la concesión constituye una barrera de entrada a otros competidores.
Pese a que las decisiones de este organismo no son vinculantes, sí que tendrían que animar al Ministerio de Fomento a modificar las condiciones de los próximos pliegos de concurso. Y es que, realmente, las 14 licitaciones que se han producido hasta el momento son sólo un aperitivo de lo que llegará en el año 2012, que es cuando se renuevan el grueso de las licencias.
Se calcula que a nivel estatal se actualizarán casi 100 concesiones que facturan al año 400 millones de euros y que afectarán a 70millones de pasajeros.
Pero si el calculo se hace por explotaciones en comunidades autónomas, se podrían contabilizar más de 1.100 licitaciones que afectarían a 600 millones de pasajeros y cuyos ingresos para las empresas de autobuses alcanzarían los 1.700 millones de euros. Los mayores perjudicados del proceso son los pasajeros, ya que la falta de competencia no asegura una disminución de tarifas.
Se da el caso de que en rutas donde las compañías de transporte tenían una gran rentabilidad no se permite hacer ofertas por debajo de la tarifa a la que se estaba explotando la concesión.
Reunión de Hidalgo y Blanco
En uno de los concursos que ya se ha adjudicado, y según los datos que facilitaba la Dirección General de Transporte y Carretera, la rentabilidad sobre facturación de una línea como Ferrol-Algeciras era del 50%. Aunque un portavoz oficial de Globalia preguntado por este periódico no quiso hacer comentarios al respecto, las mismas fuentes conocedoras del proceso aseguran que el presidente del grupo turístico, Juan José Hidalgo, ya le ha expuesto sus quejas a José Blanco.
El empresario le recordó alministro en una reunión la necesidad de que en los pliegos de condiciones de los concursos se tengan en cuenta las observaciones que realizó la Comisión Nacional de la Competencia. Pese a que se cambiaron estos pliegos tras el informe, sobre todo para dar entrada a las empresas de transporte discrecional, las modificaciones para el empresario no son suficientes.