
La Asamblea General de Caja Madrid mostró ayer a Miguel Blesa la puerta de salida en una reunión que fue tensa, en algunos momentos, por las suspicacias de algunas organizaciones con la nueva Ley de cajas de ahorros madrileña.
La mayor parte de los consejeros generales de la entidad aprobó la adaptación de los Estatutos a la normativa que entró en vigor a finales del mes de junio, y que impide la renovación de Blesa como presidente.
Éste era el último trámite para que la institución financiera pueda reanudar el proceso electoral que, previsiblemente, culminará en el mes de octubre o noviembre con el nombramiento de un nuevo primer ejecutivo. Entre los candidatos se encuentran Manuel Pizarro, Rodrigo Rato y José Folgado.
El resultado favorable de la votación fue posible gracias al pacto de estabilidad firmado por el PP de Madrid, Izquierda Unida y Comisiones Obreras, al que se han adherido entidades con representación e influencia en la caja, como la patronal regional CEIM.
La adaptación, que fue validada hace un mes por el Consejo de Administración, contó con la aprobación de 255 de los 306 consejeros generales que asistieron al evento. La ratificación del proyecto necesitaba el respaldo de una mayoría de dos tercios de la Asamblea. Los miembros en representación del Ayuntamiento, entre otros, se manifestaron en contra, ante la pérdida de poder. Tan sólo ocho se abstuvieron.
Además, la Comunidad de Madrid tuvo que modificar la ley después de que el Gobierno impusiera un recurso al Constitucional. Ese recurso ha sido ya retirado, después de que el Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre cambiara los puntos conflictivos del reglamento.
A partir de ahora, los impositores (clientes) tendrán una representación del 28 por ciento en la entidad (4 miembros en el consejo); las corporaciones locales el 25 por ciento (6 consejeros); entidades representativas (4 vocales); la Asamblea de Madrid (4 consejeros); y los empleados un 11,25 por ciento (2).
Desde el Gobierno autonómico mostraron su satisfacción por la aprobación y esperan que el proceso electoral comience a la "mayor brevedad posible" para que se cumpla el calendario previsto.
Por otra parte, el consejo de administración de Caja Madrid nombró ayer al abogado Jesús Rodrigo Fernández nuevo secretario general y secretario del consejo, en sustitución de Enrique de la Torre. Este último se jubila tras trece años en el cargo.