
El sector financiero sigue siendo el que más peso tiene en la bolsa europea. Para los expertos, sin embargo, las aficiones que afrontan la próxima temporada con mayor optimismo son las empresas de telecomunicaciones.
Imagínese que el mayor índice europeo, el Stoxx 600, que agrupa a las mayores empresas del Viejo Continente, se despliega por el graderío de un estadio de fútbol. Piense que las aficiones de cada uno de los sectores presentes en el indicador miden su influencia a través de un color distintivo, como ocurre realmente con los seguidores del Real Madrid, el Barça, el Manchester United o el Milan. ¿Cuál predominaría? ¿Qué tonalidad mandaría sobre las demás?
Por ahora, ese honor seguiría recayendo sobre la banca. Pese a que el equipo ya no es lo que fue antes del estallido de la crisis financiera en verano de 2007, aún tiñe el graderío más que ningún otro. Su importancia dentro del índice se ha reducido desde el 32 por ciento que ostentaba hace dos años, para situarse en lo que va de 2009 en el 21 por ciento. Pese a la recuperación que se ha producido en el sector financiero, con entidades como las españolas Santander o BBVA duplicando su valor bursátil desde los mínimos de marzo, para muchos expertos no se ha desvanecido la posibilidad de una recuperación para el sector con forma de W.
Como señala Julián Coca, gestor de renta variable de Inversis Banco: "El sector de la banca ha experimentado grandes subidas últimamente, lo que nos hace ser más prudentes" a la hora de seleccionar los valores en los que invertir. Un ejemplo de esta situación es el británico HSBC Holdings, cuyo peso en el índice asciende al 2 por ciento. En lo que va de año, la entidad británica arrastra una caída del 31,89 por ciento, pero desde mínimos anuales del mes de marzo ha recortado dicha caída en un 80 por ciento. Lo mismo sucede con Santander, el segundo en la lista por ponderación. Por su parte, el banco español sube en lo que va de año un 32,81 por ciento y recupera desde mínimos anuales un 124 por ciento. Además, resulta un valor interesante si se toma en cuenta que se estima una rentabilidad por dividendo para el 2009 del 5,6 por ciento. Sin embargo, no todos los expertos recomiendan comprar sus títulos, puesto que consideran que su precio está sobrevalorado. "Esperamos a que caiga un poco para comprar, pues actualmente no tiene negocio", señalan fuentes del mercado.
Ante la actual situación, en la que no se sabe muy bien lo que vendrá, no es de extrañar que el sector de la banca no se gane el aplauso de los expertos, quienes optan por una actitud más cautelosa. "Queremos en cartera empresas con beneficios estables e ingresos recurrentes", señala Ofelia Marín, jefa de análisis de Banca March. "Nuestro mayor peso está en el sector de las telecomunicaciones, aunque también nos gustan sectores como la electricidad y el petróleo", agrega.
Las 'telecos' están de moda
El sector de las telecomunicaciones destaca como uno de los favoritos entre los expertos, aunque cuenta con un peso dentro del Stoxx 600 de apenas el 6 por ciento. Telefónica y Vodafone, los dos titanes del sector, cuentan con una rentabilidad por dividendo para 2009 del 7 por ciento y un PER -número de veces en el que el beneficio está incluido en el precio de la acción- de 9,60 y 8 veces respectivamente.
Sin embargo, el clamor del graderío no es unánime. A pesar de que Telefónica es la empresa con mayor influencia dentro de su sector -con un peso del 1,41 por ciento frente al 0,76 por ciento que tenía hace dos años-, los analistas muestran sus reticencias. "Somos muy cautos porque con la crisis la gente ha tardado en reaccionar. Además, Telefónica está empezando a perder clientes en España de forma abrupta a favor de otros operadores más baratos. Incluso es probable que tenga que bajar los precios -que ahora mismo son los más altos de Europa-", señala Guillermo Escribano, gestor de Metagestión.
Por otra parte, los expertos son menos críticos al comentar sobre otro de los sectores favoritos, las farmacéuticas. Consideran que "está infravalorado, puesto que sus empresas presentan rentabilidades por dividendo muy elevadas, lo que les confiere un singular atractivo dentro de un entorno de tipos cortos en mínimos históricos", señala Ofelia Marin, jefa de análisis de Banca March. En estos dos últimos años, el sector ha conseguido elevar su influencia dentro del indicador europeo hasta alcanzar un peso del 8,5 por ciento, frente al 6 por ciento que tenía en el 2007. La razón de su progreso no es de extrañar, ya que las empresas que lo componen cuentan con ingresos y beneficios estables, lo que le convierte en uno de los refugios favoritos de los inversores cuando el ánimo del mercado no ayuda.
Por su parte, la farmacéutica Roche destaca como una de las principales apuestas dentro del sector, con un peso del 1,6 por ciento. Se espera que cierre el 2009 con una rentabilidad por dividendo del 3,6 por ciento y un PER situado en las 13 veces.
El resto de las gradas
Asimismo, el sector del petróleo consigue ganar aficionados no sólo por sus características, sino también por su peso: se sitúa en el tercer puesto al ocupar un 10 por ciento de las gradas del Stoxx 600. Según señala Alberto Roldán, director de análisis de Inverseguros, la fama del sector se debe en parte a que "existe una disciplina inversora y en deuda, y un compromiso con el accionista que el mercado no ha premiado, y lo hará tarde o temprano," por lo que las empresas energéticas despiertan interés. Y es que algunos expertos consideran que, "al margen del precio del crudo, los márgenes de refino tenderán a recuperarse en la medida que lo vaya haciendo la demanda", lo que supone un futuro avance para esta industria.
Además, otro de los sectores que consigue avanzar en las gradas es el del consumo no cíclico, al alcanzar un peso del 12,41 por ciento desde el 9,14 por ciento que ostentaba en el 2007. Entre las empresas que lo componen destaca British American Tobaco, uno de los valores que el Detector de Tesoros -estrategia desarrollada por el elEconomista que reúne a las empresas extranjeras más interesantes (ver página 16)- tiene en cartera. De hecho, desde que entró en la estrategia en abril del 2008, consigue ganar a su índice de referencia, el FTSE 100, a pesar de las caídas: el indicador pierde un 30 por ciento frente al 14,4 por ciento de la tabacalera.
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