Madrid, 31 ene (EFECOM).- La ministra ecuatoriana de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, lanzó hoy un mensaje de tranquilidad a los empresarios españoles sobre los planes económicos del nuevo presidente de su país, el izquierdista Rafael Correa.
En un coloquio en la Casa de América de Madrid para hablar de "Ecuador ante sus nuevos retos", Espinosa expresó el deseo del nuevo Gobierno, que tomó posesión el 15 de enero, de mantener "un proceso de diálogo" con las empresas extranjeras que invierten en Ecuador.
Hizo una mención especial a las compañías que explotan los yacimientos petrolíferos en Ecuador, entre ellas la hispano-argentina Repsol-YPF, y manifestó que el Gobierno "tiene interés de entrar en un proceso de revisión de contratos, pero sobre todo en un proceso de diálogo con las empresas".
En virtud de la Ley de Hidrocarburos aprobada por el anterior Ejecutivo ecuatoriano el año pasado, se estableció el reparto en partes iguales entre las empresas y el Estado de las ganancias extraordinarias del crudo, lo que se tradujo en ingresos adicionales para el Estado de unos 350 millones de dólares en 2006.
Anteriormente, las compañías se quedaban con el 82 por ciento de los ingresos obtenidos por la venta del petróleo, que es el principal producto de exportación de Ecuador y que financia alrededor del 35 por ciento del presupuesto general del Estado.
La nueva legislación, dijo Espinosa, respondió a la necesidad de "privilegiar el interés nacional" y de hacer revertir los beneficios del petróleo en los ciudadanos de un país en el que 8 de sus 13 millones de habitantes son pobres y otros 3 millones han emigrado.
Aunque defendió que el Ejecutivo de Correa quiere impulsar un nuevo modelo económico, en el que "el mercado esté al servicio de los ciudadanos y no al revés", aseguró que determinadas políticas económicas fundamentales no cambiarán, al menos en el corto plazo.
En este sentido, respondió con un "no rotundo" cuando se le preguntó si entre los planes de Correa está abordar un proceso de "desdolarización" de la economía ecuatoriana.
"Hay una gran mitificación con esto", dijo la ministra. quien aseguró que "al presidente le he oído decir cien veces que no habrá desdolarización, al menos en el corto o medio plazo".
"Se tienen que dar las condiciones macroeconómicas (...) para evitar que se cree un desequilibrio importante", añadió.
En cuanto a la deuda externa de Ecuador, que supera 10.000 millones de dólares, afirmó que el Gobierno abordará una "negociación amigable" con los acreedores bajo "un principio fundamental, que la vida es antes que la deuda".
"No puede ser que un país con ocho millones de pobres dedique el 30 por ciento de su riqueza al pago de la deuda", argumento Espinosa, quien apostó por impulsar los programas de canje de deuda, como en el caso de España, que ha acordado convertir 50 millones de dólares de deuda en diversos programas educativos en Ecuador.
La ministra, convencida de que "el sueño bolivariano" de una Sudamérica unida y próspera "está más vivo que nunca y es realizable en el mediano plazo", tuvo también una referencia especial para los emigrantes, medio millón de los cuales residen en España.
Para Espinosa, estas personas son "refugiados de la pobreza y refugiados ambientales" y su marcha es una importante pérdida de capital humano para Ecuador, que el Gobierno quiere recuperar. EFECOM
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