Integración, no; fusión sí, pero de cinco de las seis cajas de Castilla y León. Se quedaría al margen la burgalesa Caja Círculo. Este parece ser el nuevo planteamiento del Gobierno regional para cumplir su viejo objetivo de fortalecer el sistema financiero regional tras los movimientos a favor de buscar fórmulas de colaboración que se están produciendo entre las entidades de ahorro de la región y de las advertencias del Banco de España para fortalecer a las entidades a través de fusiones.
El Gobierno regional aprovecharía así los notables cambios que se han producido desde que el pasado 20 de mayo Caja Duero y Caja España habilitasen a sus consejos de administración para buscar fórmulas de fortalecimiento.
El primero, que el Banco de España se ha mostrado más favorable a una fusión que a una integración y ha advertido que es necesario que se incorpore una tercera entidad -Caja de Burgos- para hacer viable la unión.
El segundo, que la entidad burgalesa se ha mostrado interesada en negociar, aunque fuentes oficiales de la propia caja burgalesa lo han negado. A esto se suma el hecho de que recientemente Caja Segovia y Caja de Ávila han anunciado que están hablando para llegar a un acuerdo de cooperación, aunque de manera independiente.
De esta manera, con cuatro cajas inmersas en dos procesos de colaboración y la quinta dispuesta a incorporarse a uno de ellos, la Junta ve factible unificar todos en uno y, así, neutralizar el peligro de que las asambleas de las cajas echasen para atrás una simple integración, tal y como amenazan los sindicatos.