MADRID (Reuters) - La demanda y la construcción - los principales motores de la economía española - se están ralentizando gradualmente, pero aún tienen suficiente fuerza como para liderar la tasa de crecimiento doméstica este año, dijeron el viernes economistas.
También informes recientes del Banco de España y del Ministerio de Economía y Hacienda apuntaron en esa dirección que después han confirmado indicadores al revelar una mayor aportación de la producción industrial, frente a una relativa debilidad de las ventas minoristas.
"Estos síntomas que se observan en la economía es el primer paso para el cambio del patrón de crecimiento de la economía española", añadió.
Basándose en la esperada moderación en el crecimiento del consumo y de la construcción, algunos análisis privados apuntan a que el PIB este año crecerá dos o tres décimas menos que en 2005, ayudado además por perspectivas de una menor aportación negativa de la demanda exterior.
La estimación del Ejecutivo español es de un crecimiento este año del 3,3 por ciento. Pese a la prevista ralentización del PIB, la economía española aún mantendría un diferencial positivo frente a la media de la eurozona.
Pero analistas dijeron que sólo una consolidación de la transformación de la economía hacia sectores de mayor valor añadido, junto con la continuidad de la firmeza del mercado laboral, asegurarán la buena salud de la economía española a medio y largo plazo.
Para este economista, el amplio diferencial de inflación entre España y la media de la zona euro y su fuerte déficit comercial y corriente también supone una seria amenaza económica.
/Por Manuel María Ruiz/