Empresas y finanzas

La exigencia de mayor transparencia puede sumir a los bancos en el secretismo

El presidente de EEUU, Barack Obama

Los antiguos supervisores bancarios estadounidenses han alertado que prestamistas y supervisores podrían compartir menos información desde que las autoridades judiciales hayan hecho públicos decenas de e-mails confidenciales de la Reserva Federal. "Los cambios en la regulación podrían quedar congelados por la resistencia a hablar con claridad", asegura Robert Clarke, socio de Bracewell & Giuliani.

Las críticas pueden frenar el impulso que el presidente Barack Obama quiere dar a la transparencia de su administración, que está viviendo la mayor revisión de las reglas del juego bancario de la historia del país. Los defensores de los inversores y consumidores estadounidenses han criticado con dureza a la Fed y otras instituciones por no haber identificado públicamente a las entidades que tuvieron mucho que ver en el estallido de la crisis subprime, por sus laxos estándares de préstamo.

Los documentos que se han hecho públicos fueron conseguidos bajo requerimiento legal por el panel de expertos encargados de examinar el plan de rescate de Merrill Lynch por Bank of America. El material incluye intercambios de e-mails privados entre oficiales de la Fed en Washington, Nueva York, Boston y Richmond (Virginia), que reflejaban la preocupación de que Bank of America rompiera el pacto de compra de Merrill, además de cifras que reflejaban las condiciones del acuerdo, una información que suele ser confidencial.

Críticas y aplausos

Los bancos deben someterse a estas reglas del juego si desean recibir financiación de la Fed, a pesar de que el sistema está construido sobre la asunción de que los reguladores pueden conseguir mejor y más completa información de las operaciones bancarias mediante comunicaciones privadas que con peticiones públicas.

Los críticos con la medida aseguran que la confidencialidad no garantiza que la regulación bancaria gane en solidez. Tanto la Fed como otros reguladores son conscientes de que no vigilaron lo suficiente los estándares de préstamos bancarios durante el boom de crédito de los años previos a la crisis. Desde principios de 2007, las firmas financieras de todo el mundo han reportado unas pérdidas y provisiones de 1,47 billones de dólares, según datos recopilados por Bloomberg.

"La creencia de que sólo puedes hacer una buena regulación bancaria si la basas en el secretismo es errónea", afirma Ed Mierzwinski, director de consumo de la US Public Interest Research Group. "Quizá la transparencia total no sea la respuesta, pero que ésta aumente, igual de la responsabilidad, ayudaría mucho", recalca.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky