
La guerra en el grupo SOS se recrudece con más fuerza que nunca. Los hermanos Jesús y Jaime Salazar, Daniel Klein y Mao Holdings, que controlan en conjunto casi el 30% del capital, están estudiando impugnar la Junta de Accionistas de la compañía.
Según han confirmado fuentes jurídicas, todos ellos dudan de la validez de la asamblea celebrada ayer después de que ésta aprobara por mayoría su destitución como miembros del máximo órgano ejecutivo. Y eso pese a que Jesús y Jaime Salazar tienen cada uno el 10% del capital y Klein, que defiende también los intereses de Mao Holding, suma otro 9,83% en total.
Ninguno de ellos oculta su malestar. "Nos han impedido agrupar las acciones de las sociedades de los Salazar", aseguran fuentes próximas a los anteriores gestores. "Somos los únicos que nos negamos a firmar las cuentas que presentó Salazar y que hemos impugnado además en un juzgado el consejo en el que se aprobó el polémico autocrédito. Y la respuesta es echarnos. Es intolerable", manifestó Daniel Klein en declaraciones a elEconomista.
Pese a la petición expresa de este inversor suizo, la junta rechazó ayer con más del 60% de los votos emprender acciones legales contra las cajas de ahorros andaluzas, que no sólo conocían y dieron luz verde al autocrédito de 212 millones a los Salazar, sino que prestaron además garantías al mismo, evitando asimismo que se revocara el sueldo al nuevo consejero delegado, José Manuel Muriel, que cobrará 1,8 millones de euros, seis veces más que su antecesor en el cargo, Jaime Salazar.
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