Polaris World ya puede dedicarse a pensar en proyectos futuros, puesto que ha llegado a un acuerdo con la banca, a la que adeudaba unos 900 millones de euros. Según el pacto alcanzado, los acreedores canjearán la deuda por activos valorados en un total de 450 millones.
A principios de 2009, José Luis Hernández de Arce, presidente de la promotora, se vió obligado a sentarse con los bancos y cajas y negociar los pagos pendientes. Y pasados muchos meses lo ha logrado.
Activos "muy interesantes"
El grupo de acreedores que decidió negociar en bloque ha aceptado canjear deuda por activos, viviendas, por valor de unos 450 millones de euros. "Los activos de Polaris son muy interesantes, puesto que las viviendas ya están levantadas y nosotros podríamos esperar para venderlas", explica una fuente cercana a las negociaciones.
Sobre los otros 450 millones de euros que restan hasta completar los 900 que adeudaba, la promotora ha llegado al siguiente acuerdo con sus acreedores: a principios de 2010 se volverán a sentar entidades y promotora para decidir si se vuelve a realizar un canje de deuda por activos o si, por el contrario, la compañía ha logrado vender los suficientes inmuebles como para comenzar a amortizar su deuda y definir una serie de pagos.
"Pero eso dependerá de cómo evolucione el mercado" matiza una de las entidades que negoció con la promotora. El mercado residencial ha sido uno de los más castigados por la crisis inmobiliaria, sin embargo, "la compañía confía en reactivar las ventas" explican fuentes conocedoras de las negociaciones.
Combinación de las dos propuestas
Las entidades que han negociado este acuerdo son Caja Murcia, Bancaja, Popular, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y entidades extranjeras. Las que más riesgo tenían contraído con el grupo son Bancaja, con entre un 40 y un 60% de la deuda, y Caja Murcia, que es responsable de un 10%. El resto de la deuda de Polaris World se reparte, en pequeños porcentajes, entre el Banco Popular, la CAM y los bancos extranjeros.
Cuando a principios de 2009 la compañía tuvo que admitir que no era capaz de hacer frente a los pagos, las conversaciones con los acreedores giraban en torno a dos propuestas. Por un lado, refinanciar la deuda ampliando plazos y, por otro, el canje de deuda por activos.
Finalmente, José Luis Hernández de Arce ha logrado combinar ambas propuestas y llegar a un acuerdo que satiface a todas las partes. Lo que más disgustaba al presidente era tener que desprenderse de un gran número de viviendas que le pueden aportar liquidez.