En esta semana, el Detector de Tesoros ha enterrado dos estrategias de inversión, el grupo de comunicación francés Vivendi y la empresa especializada en la investigación, desarrollo, producción y comercialización de semillas suizo Syngenta.
En el caso del grupo francés Vivendi, el Detector la descubrió el 7 de mayo, y hasta el pasado miércoles, fecha en la que la cartera de elEconomista decidió cerrar la estrategia, había bajado más de un 17 por ciento. Además, el hecho de que los expertos cambiaran su recomendación de comprar a mantener sus títulos y que se convirtiera en uno de los peores valores del EuroStoxx precipitó la salida del Detector de Tesoros.
Por otro lado, la suiza Syngenta, que se incorporó a la cartera el 2 de junio de 2008 estirando la burbuja de las materias primas, cayó un 22,56 por ciento, aunque su índice de referencia lo hizo más drásticamente porque bajó en el mismo periodo un 29 por ciento. Algunas de las razones que explican la salida de esta estrategia es que era el valor del Detector que ostentaba la recomendación de no comprar sus títulos más contundente y que contaba con un precio objetivo de 300 francos suizos, inferior al precio con el que Syngenta entró en la cartera como idea de inversión, ya que se vendían sus acciones a 319,8 francos suizos. No obstante, la suiza poseía un PER -número de veces en que el beneficio está recogido dentro del precio de la acción- de 13,8 veces, ligeramene inferior a la media de las empresas del Detector -13,62 veces-.