Obama y Merkel muestran un frente unido tras reunirse

WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, mostraron el viernes un frente unido sobre Irán, el cambio climático y la regulación, apartando - al menos en público - las diferencias que han marcado su relación.

Obama, que calificó a Merkel como una amiga en la que podía confiar, dijo que ambos hablaban con una sola voz a la hora de condenar la represión contra los manifestantes en Irán tras las controvertidas elecciones.

Merkel, que ha criticado el plan de estímulo económico de Obama, alabó los esfuerzos de EEUU para luchar contra el cambio climático, y dijo que la ley en el Congreso estadounidense podría hacer avanzar las conversaciones internacionales sobre el clima que se celebrarán posteriormente este año.

"La canciller y yo hemos discutido la trágica situación de Irán", declaró Obama.

"Hoy hablamos con una sola voz. Los derechos del pueblo iraní a reunirse, expresarse libremente, y hacer que se escuche su voz son aspiraciones universales".

Ambos discutieron además acelerar el proceso de paz en Oriente Próximo, luchar contra el extremismo en Afganistán, y crear una relación "más sostenible" con Rusia, agregó Obama.

Merkel y Obama, que acudirán a la cumbre del Grupo de las Ocho naciones más ricas en Italia el mes próximo, han chocado ruidosamente sobre el mejor modo de sacar al mundo de la recesión.

Obama, un demócrata, aprobó un paquete de estímulo económico de 787.000 millones de dólares al poco de tomar posesión del cargo en enero, mientras que Merkel, una conservadora, se ha pronunciado en contra de un gasto masivo para curar las enfermedades de la economía mundial.

"Subrayé nuestro compromiso en reforzar las instituciones financieras, y aprecio el compromiso de la canciller Merkel para reformarlas", dijo Obama en un reconocimiento de sus prioridades respectivas.

Sobre el cambio climático, estaba previsto que Merkel presionara a Obama para que respalde un objetivo de la Unión Europea de limitar el incremento de las temperaturas medias mundiales a no más de dos grados centígrados.

Pero la canciller, cuya visita coincidió con una votación en la Cámara de Representantes en una norma que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, se salió de su discurso habitual y alabó la legislación estadounidense, que Obama apoya, y su potencial para impulsar las negociaciones de la ONU en Dinamarca en diciembre.

"No debería subestimarse la clase de oportunidad que esto nos ofrece para un resultado bueno y sostenible durante la Conferencia de Copenhague".