Bruselas, 23 ene (EFECOM).- La comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (PE) votará mañana su informe sobre la propuesta de Bruselas para reformar la Organización Común de Mercado (OCM) del vino.
Los eurodiputados se pronunciarán sobre el proyecto de la Comisión Europea (CE), que tiene como punto más polémico el arranque de 400.000 hectáreas de viñedo en toda la UE.
El texto que examinará mañana la comisión parlamentaria ha sido redactado por la socialista griega Katerina Batzeli, que incluye más de 500 enmiendas y destaca el rechazo a que se arranquen de forma masiva las viñas, porque es "un sacrificio inútil", señala el informe.
Según fuentes del PSOE, los compromisos propiciados por Batzeli entre los eurodiputados han dejado fuera algunas de las demandas españolas.
Una vez que sea aprobado mañana, el informe pasará al pleno de la Eurocámara, que examinará la reforma en febrero.
El Parlamento no tiene poder de decisión en agricultura, pero debe ser consultado sobre la OCM.
El arranque que prevé Bruselas sería voluntario y estaría promovido con un presupuesto de 2.400 millones de euros.
Bruselas propuso suprimir los apoyos actuales comunitarios al vino, como los destinados a la destilación o ayudas al mosto, y en su lugar planteó repartir "sobres nacionales" que cada Estado distribuirá según sus criterios.
La propuesta que está ahora sobre la mesa no es el texto legal, ya que la CE lo presentará la próxima primavera.
La negociación entre los ministros de Agricultura se producirá durante el segundo semestre de 2007 para que la nueva regulación entre en vigor en la campaña de 2008.
El informe de Batzeli indica que el abandono no debe ser el punto central de la reforma y que la iniciativa del arranque debe corresponder al productor.
Recomienda que cada país fije un tope máximo de arranque por zonas.
Sugiere limitar esa medida en el caso de viñas situadas en zonas montañosas o insulares, que producen caldos con indicación geográfica, o los que obtienen vinos con salidas comercial.
Eurodiputados españoles del PP y PSOE presentaron enmiendas a este informe, en las que pidieron que la reforma sea menos drástica que el proyecto de Bruselas.
El PP y el PSOE defendieron la necesidad de mantener las ayudas a la destilación para alcohol de uso de boca, es decir para obtener brandy y que se permita una destilación voluntaria con destino al mercado.
El PSOE afirmó hoy que los socialistas españoles rechazarán las propuestas de compromiso del informe de Batzeli porque no mantienen la destilación de uso de boca y el reparto de fondos según derechos históricos.
Batzeli propone que la reforma se realice en dos fases: una primera (2008-2011), para sanear el sector y preparar a los productores vitivinícolas, pero con medidas comunitarias.
En una segunda (2012-2015), las políticas comunitarias se podrán centrar en medidas de carácter nacional y regional, pero asuntos como el etiquetado, las prácticas enológicas y la promoción seguirían teniendo carácter comunitario.EFECOM
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