PARÍS (Reuters) - Al menos un millón de personas se manifestaron el martes en varias ciudades francesas y los sindicatos celebraron una huelga general para tratar de obligar al gobierno a eliminar una nueva ley de empleo para los jóvenes, en una de las mayores protestas que han tenido lugar en el país.
El Ministerio del Interior puso la cifra de asistentes en 1.055.000 personas, el doble de lo que estimó en otras protestas hace una semana.
Un responsable sindical dijo que la protesta contra el plan del Contrato del Primer Empleo (CPE) del primer ministro Dominique de Villepin ha sido una de las mayores desde que se fundó la Quinta República francesa en 1958.
"Exigimos el retiro completo del CPE. No se puede tratar a las personas como esclavos. Dar todo el poder a los jefes es ir demasiado lejos", declaró el estudiante de 21 años Gregoire de Oliviera en París.
La Torre Eiffel tuvo que cerrar hasta la tarde, los viajeros se enfrentaron a retrasos en los trenes y en el servicio de metro de París y los aeropuertos se vieron afectados por las huelgas. El paro llegó también a España, donde hubo retrasos y cancelaciones de trenes y vuelos con destino a Francia.
PELIGRO PARA LAS PRESIDENCIALES
Los empresarios temen que la imagen de Francia se vea dañada si las protestas continúan, así como las inversiones y el turismo, especialmente tras los disturbios de jóvenes furiosos en los suburbios de las ciudades francesas de finales del año pasado.
Villepin también enfrenta la presión desde dentro del conservador grupo gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP), liderada por el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, un posible rival en la carrera presidencial del 2007.