PARÍS (Reuters) - Los sindicatos franceses instaron el miércoles al presidente Jacques Chirac a que devuelva al Parlamento la ley de empleo juvenil sin el polémico Contrato de Primer Empleo (CPE), después de que el día anterior millones de personas se unieran a las manifestaciones en todo el país y a una huelga nacional.
En una carta a Chirac, los cinco mayores sindicatos de Francia dijeron que el empecinamiento de Villepin daba a entender que la solución está en manos de Chirac.
También le instaron a invocar el artículo 10 de la Constitución y ordenar una lectura de la igualdad de oportunidades en la ley, que tendría que quedar desprovista de las medidas del CPE. Este permite a los empresarios el despido libre de los menores de 26 años durante un período de prueba de dos años.
Los sindicatos iban a discutir su próximo movimiento en la crisis después de la reunión semanal del gabinete del miércoles, después de haber rechazado la oferta de conversaciones de Villepin sobre la modificación de la ley.
Los sindicatos y líderes estudiantiles dicen que el CPE creará una generación de "trabajadores Kleenex", de los que los empresarios pueden deshacerse.
EL FUTURO DE VILLEPIN
El semanario satírico Le Canard Enchainée, normalmente bien informado, dijo que Chirac estaba furioso con la gestión de la crisis de su primer ministro, pero temía que Villepin pudiera dimitir forzado por un compromiso que juzgaba humillante.
Villepin está bajo una intensa presión del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, líder de la UMP y probable rival para las elecciones presidenciales de 2007, ya que le ha instado a un compromiso.
