
El Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid ha admitido a trámite la solicitud que presentó un pequeño proveedor catalán para que la inmobiliaria Realia, participada por FCC y Caja Madrid, sea declarada en concurso necesario de acreedores (antigua suspensión de pagos) y le pague 301.000 euros. En este sentido, la inmobiliaria ha notificado que presentará en plazo el escrito de Oposición al entender que no concurre ninguno de los presupuestos establecidos en la Ley para la declaración de Concurso.
En este sentido, Realia ha explicado que la reclamación obedece a "discrepancias contractuales entre el solicitante y la Sociedad en relación a las obras mal ejecutadas por el proveedor en una promoción de viviendas, cuya obra está en fase de liquidación con todos los proveedores".
Por ello, "Realia reitera que hace reserva expresa de todas las acciones legales que le correspondan frente a la solicitante en salvaguarda de sus intereses y de los de sus accionistas".
En un auto fechado el pasado 17 de junio, que ha sido notificado hoy a las partes, el juez Javier García Marrero admite a trámite la solicitud de Instalaciones Feima y emplaza a la inmobiliaria a aceptar la petición u oponerse a ella en el plazo de cinco días desde la notificación del escrito.
El abogado que representa a Instalaciones Feima, Rafael Roca, perteneciente al despacho Roca y Asociados, consideró en declaraciones a EFE que la admisión a trámite demuestra que las "descalificaciones de Realia hacia el acreedor eran inoportunas".
Instalaciones Feima presentó el pasado marzo su solicitud ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, aunque finalmente fue trasladada al número 5, cuyo titular ha obligado al acreedor a aportar más datos sobre otros pequeños proveedores impagados, según admitió Roca.
Una reclamación de más de 300.000 euros
Inicialmente, la empresa catalana reclamó 301.000 euros, de los que en la fecha de presentación de la solicitud estaban vencidos y eran exigibles 151.101 euros, aunque el resto han vencido en fechas posteriores.
Al igual que hizo el pasado abril, Realia insistió hoy en que la deuda con Instalaciones Feima obedece a "discrepancias contractuales" con dicho proveedor, al tiempo que hizo hincapié en que la compañía está al día en sus compromisos de pago.
Fuentes cercanas a Realia insistieron además en que la compañía no sólo no tiene deudas con la empresa, sino que ésta le debe alrededor de 480.000 euros -que le fueron reclamados vía burofax- por los incumplimientos en los plazos y la mala ejecución de las obras contratadas.
A cierre de 2008, Realia contaba con una tesorería de 140 millones de euros y su endeudamiento neto ascendía a 2.279 millones, de los que el 61% se corresponde con un préstamo sindicado que no vence hasta 2017.
Preacuerdo con la banca
De los 892 millones de deuda restantes (crédito promotor), alrededor de 870 millones vencen este año, si bien la inmobiliaria ha llegado a un preacuerdo con la banca para refinanciar esa cantidad.
Según anunció el presidente de Realia el pasado 9 de junio antes de comenzar la junta de accionistas de la inmobiliaria, el preacuerdo con la banca tenía previsto cerrarse próximamente y ampliar en tres años el vencimiento de la deuda.