
Basado en el SUV del mismo nombre, el Tribute HEV es el último vehículo de bajas emisiones que se incorpora a la gama Mazda. Saldrá al mercado norteamericano a mediados de 2007, y podría llegar a venderse en otras zonas del mundo un poco más adelante.
El Tribute HEV puede funcionar únicamente con un motor eléctrico hasta alcanzar los 40 km/h, maximizando de esta forma el ahorro de combustible en ciudad. Ofrece un buen comportamiento medioambiental gracias a su motor de gasolina MZR de 2.3 litros, que ha sido modificado con el fin de conseguir un mejor aprovechamiento del combustible.
A velocidades bajas o con poca carga, un motor eléctrico sincrónico de imán permanente se encarga de propulsar el vehículo, desarrollando una potencia de 70 Kw a 5.000 rpm y una tensión máxima de 330 V. Cuando se requiere más potencia, el motor DOHC de cuatro cilindros, 16 válvulas y 2.3 litros responde con una potencia de 133 CV a 6.000 rpm.
Poco consumo en ciudad
Gracias a ello, el Tribute HEV alcanza una potencia combinada de 155 CV y registra unos tiempos de aceleración de 0-100 km/h comparables a los de un motor V6 de 200 CV, a la vez que reduce el consumo de combustible en ciudad en casi un 75 por ciento.
Cuando el vehículo circula a más de 40 km/h o su carga supera un determinado umbral, el motor eléctrico complementa al de gasolina.