
En estos tiempos turbulentos, las sucursales pelean por conseguir sus propios clientes, a veces hasta al margen de la política oficial de la entidad. En el bolsillo llevamos 30.000 euros para comprobarlo.
Una cosa es el plan de ataque que diseñan las altas instancias y otra, la lucha en el frente en la que los soldados se baten cuerpo a cuerpo. Lo mismo podría decirse de la política comercial en las entidades bancarias y sus oficinas a pie de calle, sometidas a una guerra sin cuartel por la captación del pasivo... o por la supervivencia sin más. No olvidemos que sobre la mesa de muchos grandes bancos ya hay planteados proyectos de reducción del número de oficinas. Sólo las más rentables permanecerán en estos tiempos aciagos.
Por eso, y si está pensando en contratar un depósito, olvídese de la cartelería oficial, de los anuncios de publicidad y los encartes promocionales en periódicos y revistas... y salga a la calle.Comprobará que sucursales distintas de la misma entidad le tientan con ofertas de diverso atractivo. Como las pescaderías con el género: unas lo tienen muy fresco, otras no. Nosotros lo hemos hecho. ¿Nuestro objetivo? Cazar la mejor rentabilidad para 30.000 euros de capital en un depósito al razonable plazo de un año. Éste es el resultado.
Intereses por los suelos
Una primera interacción con las sucursales revela hasta qué punto los bajos tipos de interés (en el 1,62% a un año, el pasado miércoles, cuando las visitamos) siguen atacando el atractivo de este producto a plazo fijo. Y así, encontramos que algunas oficinas se limitan a ofrecer un precio de mercado inferior al 2%, como en el caso de la Kutxa, cuyo depósito a plazo disponible en estos momentos alcanza el 1,83% a un año. Como alternativa, proponen un producto estructurado que divide la inversión en un porcentaje a plazo fijo y otro referenciado a la evolución del Ibex 35, al SP500 y al Nikkei.
También el producto estrella de Caixa Terrasa es estructurado, referenciado al Ibex 35. "Queremos un depósito a plazo, muy conservador", insistimos. La alternativa es un 4% a cuatro años. Demasiado plazo e incertidumbre acerca de cómo van a evolucionar las cosas a lo largo de ese tiempo.
Con todo, lo que más llama la atención acerca del mercado en estos momentos es la diversidad de ofertas entre oficinas de una misma entidad. Por ejemplo, una céntrica sucursal de La Caixa en Arcalá de Henares nos vende como producto destacado el depósito In, contratable a través de Internet, con un plazo limitado a seis meses y una rentabilidad del 3%. Le pedimos algo más de plazo y el comercial casi lo descarta: a doce meses, y si no se contrata ningún otro producto (como plan de pensiones) o se trae la nómina, no se obtiene ni el 1%, nos cuentan.
Sin embargo, y en otra oficina de la misma entidad catalana, en este caso en Madrid, la cosa cambia. Nos ofrecen un depósito a plazo fijo, los doce meses solicitados, al 3,5%.
Más del 3%, difícil
Algo similar ocurre con la red madrileña de BBVA. En su sucursal de la calle Illescas se limitan a ofrecernos un 2,11%. En otras, en la calle Padilla y en la calle Mar de Omán, ofrecen el mismo producto, el depósito a vencimiento único, con liquidación de los intereses el 15 de enero de 2010, pero a un interés considerablemente mayor, el 3,25%.
Lo cierto es que tras visitar más de diez sucursales de distintas entidades, conseguir más de un 3% para nuestros 30.000 euros de capital se torna complicado. Y en ese sentido sorprenden las ofertas de Bancaja, al 3,5%; de Cajastur, al 3,75% y de Caja Castilla La Mancha, al 3%, todos a un año.
Y hay que decir que, según está el mercado, no se trata de malas ofertas. El último dato ofrecido del Banco de España, correspondiente a abril, indica que la media de interés dado a particulares en depósitos alcanza un 2,46%.
Para conseguir rentabilidades en este entorno, desde una de las sucursales de Banesto, nos remiten a su entidad online, que en estos momentos ofrece un 3,1%, hasta el 1 de octubre.
El plazo, clave
Y es que la alta rentabilidad suele ir acompañada de plazos mucho más reducidos. En una oficina de Caja Madrid, están dispuestos a ofrecernos un 3,25%, pero a nueve meses. Si queremos mantener nuestro capital durante un año, el interés baja al 2,5%. Intentamos subirlo un poco y llegamos al 2,75%, previo ingreso de la nómina en la entidad, eso sí.