
Fomentar la contratación a tiempo parcial es uno de los grandes retos del Gobierno. Pero para conseguirlo no sirven sólo las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, como las que aprobó el Ejecutivo en marzo de este año, que alcanzan hasta el cien por cien de las cuotas sociales.
Aun con esta medida, este contrato sigue sin funcionar, según argumentan los empresarios. El motivo hay que buscarlo en las fuertes restricciones existentes respecto al resto de países de la Unión Europea. En España, un empleado a tiempo parcial no puede hacer horas extraordinarias y el empresario no puede distribuir a lo largo del año, según la necesidad de producción, las horas complementarias -las que faltan para alcanzar las ocho horas de una jornada a tiempo completo-. A día de hoy, las complementarias sí que están permitidas.
Para solucionarlo, el Gobierno está negociando con los sindicatos y los empresarios permitir las horas extra en este tipo de contrato y que el empresario pueda decidir cuándo utilizar las complementarias, para aprovechar su plantilla en los momentos de más trabajo. Según fuentes de la negociación, "el Gobierno está muy interesado en modificar la regulación y ahora está muy implicado en el diálogo".
Esta propuesta fue introducida en el diálogo social por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Así que la decisión gubernamental tan sólo obtendría la negativa de los sindicatos, que se oponen a la aprobación de las horas extraordinarias. Para las fuerzas sindicales, esta modificación disminuiría el derecho de los trabajadores, ya que un empleado podrá realizar más horas de las que refleja su contrato.
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