LIMA (Reuters) - El candidato favorito para las elecciones presidenciales peruanas, Ollanta Humala, aseguró el miércoles que su cruzada nacionalista respetará la propiedad privada, pero los mercados seguían mirando con recelo su promesa de ayudar a los pobres tocando el bolsillo de los ricos.
Sin embargo, en su último acto de campaña en Lima antes de los comicios del domingo, el dirigente aseguró ante unos 35.000 seguidores vestidos con camisetas rojas que "el nuestro de un nacionalismo moderno, no autoritario; no busca estatizaciones ni expropiaciones".
"El pueblo está cansado de la traición. Él es la alternativa para frenar la corrupción de los ricos. Su gobierno no se olvidará de los pobres", aseguró Miguel Alhuay, un comerciante de 50 años que vestía una camiseta con la principal leyenda de la campaña de Humala: "Amor por el Perú".
"De nuevo registramos demandas de inversionistas extranjeros, hay especulación y el ambiente es de nerviosismo conforme se acerca el domingo", precisó un operador de cambios bajo condición de anonimato.
La afirmación provocó una lluvia de críticas del arco político y medios de comunicación contra el retirado teniente coronel del ejército, que tiene el respaldo político del presidente venezolano, Hugo Chávez, y no deja de proclamar que pondrá "mano dura" contra la corrupción.
El presidente Alejandro Toledo, con su popularidad vapuleada por escándalos de corrupción, ni siquiera tiene un candidato en la contienda electoral.
En medio de la contienda electoral, la novia del ex presidente peruano Alberto Fujimori, la adinerada empresaria japonesa Satomi Kataoka, aprovechó un acto de campaña para sorprender con el anuncio de que se había casado con el ex mandatario.
La boda se celebró a distancia mediante un procedimiento legal en el que basta tener una carta poder de consentimiento para formalizar el trámite, explicó, añadiendo que las diligencias legales habían finalizado el miércoles en un juzgado civil en Tokio.
/Por Alejandro Lifschitz/.*: