PARIS (Reuters) - El presidente francés, Jacques Chirac, intentó el miércoles hacer borrón y cuenta nueva tras la crisis del contrato laboral para los jóvenes, diciéndoles a los estudiantes que era el momento de poner fin a los bloqueos que aún continúan en las universidades y retomar las clases.
Eufóricos tras el anuncio de Chirac el pasado lunes de desechar el Contrato del Primer Empleo (CPE), que permitía despedir a los menores de 26 años sin alegar ningún motivo durante un período de dos años, algunos estudiantes han convocado nuevas protestas para combatir las actuales leyes que consideran injustas.
"Los jóvenes deben poder volver a clase y preparar sus exámenes", dijo Chirac en una reunión de gabinete, según un portavoz gubernamental.
La humillante derrota gubernamental frente a estudiantes y sindicatos ha cuestionado el futuro político de Villepin, para el que prácticamente han acabado las posibilidades de concurrir a las presidenciales de 2007.
Los conservadores se apresuraron a llevar a la Cámara Baja del Parlamento una nueva legislación que reemplace al CPE por incentivos para los empresarios que contraten a jóvenes. No está claro si la aprobación en la Cámara Alta se producirá a finales de semana o a principios de mayo tras el paréntesis de la Semana Santa.
Los planes para redactar un nuevo contrato aplicable a todos los trabajadores se han retrasado de forma indefinida, añadió, así como una propuesta para alentar a más franceses a trabajar más recortando las retenciones de las horas extras trabajadas.
/Por Elizabeth Pineau/
