La carrera de fondo que Sony mantiene contra Nintendo y Microsoft para hacerse con la primera posición en el mercado de los videojuegos comienza a convertirse en una carrera de obstáculos. El motivo: el gigante japonés no ha sido capaz de cumplir con sus cifras de producción de la nueva PS3 y tampoco lo está logrando con las ventas.
Según un comunicado enviado ayer por la empresa, Sony Computer Entertainment ha suministrado desde el 11 de noviembre, fecha de lanzamiento en Japón, hasta hoy dos millones de unidades de la vídeo consola, de las cuales un millón han ido a parar a tiendas niponas y otro millón a tiendas estadounidenses y canadienses.
17 días tarde
El problema es que esta cantidad tendría que haberse alcanzado en diciembre, tal y como había previsto su anterior jefe ejecutivo y
El gigante japonés fracasó en su meta de suministrar dos millones de unidades de esa vídeo consola dentro de Japón y en el extranjero hasta finales del año pasado, como había previsto su anterior presidente Ken Kutaragi, conocido como el "padre" de la PlayStation.
El anuncio llega un día después de que los analistas Nomura Securities recortaran su previsión de envíos de PS3 hasta finales de marzo en un 25 por ciento, desde los seis millones de unidades iniciales hasta los cuatro millones y medio.
Pocas ventas
Aunque, por lo que indica otra consultora japonesa, KBC Securities, puede que Sony no tenga que preocuparse por la escasez de producción sino más bien por la escasez de ventas. Los expertos estiman que a finales de marzo la creadora de la PS3 superará en muy poco los tres millones de consolas vendidas en todo el mundo, muy por debajo de los cuatro millones a las que esperaban dar salida. La confirmación en datos llegaba una semana antes: en Japón Nintendo ha vendido hasta la fecha un millón de consolas, frente a poco más de 500.000 de Sony.
Para KCB Securities la explicación es el alto precio de la PS3. “Es difícil para los usuarios entender por qué tienen que pagar tanto por el producto”, afirma un analista de KBS. Y es que la consola se vende en EEUU -su principal mercado- a unos 600 dólares, mientras que sus competidores directos, la Xbox360 de Microsoft -a 400 dólares- y la Wii de NIntendo -a 250- venden mucho más barato.
