Empresas y finanzas

Los líos y enredos de la TDT de pago

La gran mayoría de los hogares españoles tiene en casa un descodificador que no sirve para disfrutar de este servicio, de la interactividad y tampoco para ver la alta definición.

La primera fase del apagón analógico está a las puertas. En menos de un mes, en las zonas en las que está previsto dar el primer paso para suprimir la señal tradicional, sólo se podrá ver la televisión digital terrestre (TDT). Pero aún faltan algunos interrogantes sobre el futuro de esta tecnología, y más detalles sobre la explotación del modelo.

¿Qué pasará con la TDT de pago?, ¿sirve mi descodificador para poder verla?, ¿existirá la posibilidad de incluir la interactividad en el soporte digital?, ¿será posible ver la televisión en alta definición?

'Switch off' en un año

En principio, lo que sí está claro es que la TDT normal, sin pagos ni otras características, cumplirá con los plazos y estará lista para llegar a todos los hogares el próximo mes de abril de 2010, momento en el que el apagón analógico será definitivo. En cuanto a todo lo demás, aún se discute y se estudia cuál será la mejor manera de explotar las ventajas que aporta esta tecnología. Por lo pronto, si todo discurre como se espera, el Consejo de Ministros deberá aprobar, seguramente antes de fin de mes, las características de las licencias de TDT de pago, para que así cada operador tenga un modelo al que ajustarse si decide entrar dentro del mercado.

Este primer paso ha de ser obligatoriamente previo a la aprobación de la nueva Ley Audiovisual, porque en esta última ya aparece contemplado un acuerdo en cuanto a esta modalidad de televisión. Por eso, una vez superado el escollo de la TDT de pago, el Gobierno deberá acometer las concreciones de la nueva ley, en la que también se incluyen la retirada de la publicidad en TVE y las fusiones entre canales de televisión, siempre que no superen juntos el 27% de la audiencia total. Respecto a los operadores que ya han solicitado entrar en el modelo de explotación de pago, para lo que hace unos meses el Gobierno inició la recepción de solicitudes, sólo Antena 3 y La Sexta han enviado sus ideas.

Pero la cosa no acaba ahí, y además de la tramitación legislativa existen otros obstáculos de carácter más técnico que aún no han sido superados. Especialmente el que tiene que ver con los aparatos descodificadores de TDT y que a día de hoy ya se encuentran en la mayoría de los hogares españoles.

Problemas técnicos

Y es que esta tecnología, implantada por todo el territorio nacional (la cobertura de la TDT llega al 95 por ciento de los hogares españoles con un 58,7 por ciento de penetración), no es válida para permitir otros servicios que no sean la exclusiva recepción de la señal digital. Es decir, estos descodificadores no permiten disfrutar de la TDT de pago, de la interactividad, ni de la alta definición (aunque el televisor sea HD), y lo único que posibilitan es que el usuario tenga un mayor número de canales.

Sólo los televisores de plasma y LCD que se han vendido recientemente y que son de alta gama incorporan aparatos que descodifican la señal de pago, pero con la tecnología propia de cada fabricante. Aun así, la mayoría de los hogares que ya tienen un descodificador tendrán que comprar uno nuevo si quieren tener la posibilidad de entrar de lleno en el mundo digital.

Pero la historia continúa, porque de hecho estos nuevos descodificadores que permiten la conexión total no han sido desarrollados de manera estandarizada hasta el momento.

Para tratar de encontrar un punto en común, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio participa junto con los operadores de televisión y toda la industria que tenga intereses en esta tecnología en " la definición de un descodificador universal que permita acceder a los distintos canales de TDT de pago, válido también para los soportes vía satélite, y que a su vez sea capaz de descomprimir la señal de alta definición, además de permitir la interactividad", señala Jorge del Corral, el secretario general de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca).

Por 80 euros

Según los plazos que se manejan, a finales de este mes debería haber un consenso entre las partes sobre este tipo de dispositivo universal, mientras que de aquí a tres meses se espera que ya estén en el mercado. El precio que se baraja para estos aparatos es de alrededor de 80 euros, aunque en última instancia dependerá de cada fabricante.

De todos modos, lo lógico sería que en ningún caso el descodificador universal supere los 100 euros. William de Felice, director de ventas de Irdeto para el sur de Europa, va un poco más allá, y señala que para que el precio sea moderado hace falta "un estándar horizontal y que haya libre competencia entre los fabricantes. Así, el precio puede variar entre los 50 y los 80 euros, dependiendo de la calidad del descodificador ".

Por otro lado, una vez que se aprueben las especificaciones técnicas de estos dispositivos, que se estudian en la comisión anteriormente mencionada, seguramente se acabará creando una certificación o una marca. Con este sello, el cliente tendrá la garantía de que su descodificador de señal reúne las especificaciones básicas como receptor de TDT, descompresor de señal de alta definición (HD), posibilidad de acceso condicional (TDT de pago) e interactividad.

Modelo de explotación

Además de esa tarea de normalización técnica, también están por medio las dudas sobre el modelo de negocio que los canales de televisión usarán para explotar esta tecnología.

Por eso, lo que está pensado es que este nuevo descodificador universal funcione mediante una tarjeta. Esta tarjeta estará vinculada a cada una de las operadoras que tenga un canal de pago y podrá ser, según decida cada televisión, de prepago y recargable o de postpago. En el caso de la primera, el cliente la comprará en aquellos puntos de distribución donde sea posible adquirirla, y por medio del cajero automático la podrá recargar para después introducirla en su descodificador y activar la visualización del contenido.

En el caso de la tarjeta de postpago, el cliente no tendrá más que introducirla en su aparato descodificador, consumir contenidos de pago y cada cierto tiempo recibir la factura que corresponda.

Dentro de este debate sobre qué modelo puede ser mejor, existe otro punto de vista, el cual aboga por que cada canal de televisión tenga su propio descodificador, algo que plantea rechazo entre la mayoría de las televisiones por la cantidad de aparatos que harán falta almacenar en casa. Según fuentes cercanas a la negociación, uno de los canales interesados en este modelo sería La Sexta. Otra posibilidad que más adelante tiene muchas papeletas para implantarse será el pago de los contenidos a través del teléfono móvil, vía SMS.

Interactividad

Por lo que respecta a la interactividad, como explica Edmundo Fernández, director de electrónica y medio ambiente de la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (Aetic), "para poder sacar partido a este servicio, además de tener que ser ofertado por cada televisión, hace falta un canal de retorno, que será la línea de teléfono. De esta manera, con el mando a distancia el usuario podrá conectarse a un servidor de Internet en el que poder consultar información relacionada con el programa que estaba viendo u otros contenidos, además de comprar entradas para el cine entre otras posibilidades".

Según Jesús Banegas, presidente de Aetic, "el lanzamiento de toda esta tecnología al servicio del ciudadano impulsará a España como uno de los países dentro del contexto internacional a la vanguardia de este tipo de tecnología, lo que representa además una oportunidad única para poner en valor todo el trabajo que estamos realizando en nuestro país".

Canales de pago

Hasta aquí todo lo que tiene que ver con la tecnología. Pero, ¿qué contenidos tienen más posibilidades de triunfar en un mercado como el español, donde la gente no acostumbra a pagar por ver televisión? Pues bien, la clave de todo este soporte de pago es, indiscutiblemente, el fútbol.

Ahí es donde radica, además, el quid de la cuestión en la estrategia de Mediapro, quien no dudó en embarcarse en la famosa guerra del fútbol para poder hacerse con los derechos televisivos del deporte rey, mientras la Comisión Nacional de la Competencia se decidía por otro lado a abrir un expediente sancionador al grupo, que aún está abierto.

La compañía dirigida por Roures, accionista de referencia de La Sexta, se preparaba para apostar por un modelo de explotación como el de la televisión de pago, en el que el secreto para exprimir al máximo este soporte pasaba, indefectiblemente, por aglutinar los derechos de retransmisión de los partidos de Primera División (Liga BBVA). Pero, sobre todo, lo que realmente podía potenciar el consumo audiovisual del fútbol eran los derechos del Real Madrid y el Barcelona, los dos equipos que más seguidores mueven dentro de España y por los que la gente estaría dispuesta a pagar para ver sus partidos.

Por este motivo, y ante la posibilidad de licenciar canales de TDT de pago, Mediapro fue el primero en hacer la solicitud para su canal Gol TV. Aún está por determinar precios, paquetes de contenidos de pago, etcétera, algo que sólo se sabe en lo más profundo de Mediapro, pero los ingresos que puede obtener el grupo a través de este soporte pueden ser realmente elevados. Este modelo, frente al que explota Sogecable por medio de Digital+, tiene ciertas ventajas, como el hecho de que para disfrutar de contenidos de pago no hará falta darse de alta con ninguna compañía, será tan fácil como comprar una tarjeta y recargarla para pagar por lo que interese.

Cine, conciertos, películas...

Otros contenidos que en principio también podrán tener cierto éxito dentro de la TDT de pago son aquellos que tengan que ver con películas (algo que ya existe en otros soportes de televisión de pago), conciertos, series u otros contenidos como las corridas de toros.

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