La administración Obama ha dejado definitivamente de lado la idea de imponer nuevos límites salariales a las entidades que hayan recibido fondos del Gobierno, según publica el diario The Wall Street Journal.
Según adelanta el periódico, la idea ha sido descartada pese a la polémica suscitada desde el estallido de la crisis. De momento, el Congreso será el encargado de mantener la supervisión sobre unas compensaciones que, hasta la fecha, sólo penalizan la entrega de bonus.
El Congreso incluyó el pasado mes de febrero una enmienda al plan de rescate bancario en la que se incluían restricciones a las compensaciones para los ejecutivos, si bien esta enmienda queda sin valor una vez que los bancos devuelvan las ayudas.
Entre las normas más restrictivas de las directivas del Congreso se encuentra limitar los bonus a un máximo de un tercio de la compensación anual.
Con esta decisión del Tesoro de eliminar los límites salariales se acaba con los problemas sobre como casar las restricciones requeridas por el Congreso y las imposiciones que quería poner Obama a principios de este año. A comienzos de febrero, la administración anunció que quería imponer un límite salarial de no más de 500.000 dólares a los ejecutivos de las firmas que recibieran "ayuda excepcional".
Y desde entonces, los bancos están esperando las normas definitivas y como implementar los requerimientos de la enmienda del Congreso y las propias normas del Tesoro.
Habrá recomendaciones para los bancos
Por otro lado, el ejecutivo de Obama, sin embargo, mantiene sus planes para reformar drásticamente las compensaciones en la industria de los servicios financieros, según las fuentes del Journal.
Una de las medidas que quiere imponer el gobierno será nombrar un "zar de los salarios" que controle a las firmas que reciban las ayudas de la administración. Además, Timothy Geithner, secretario del Tesoro, podría pedir a todas las compañías del sector, no sólo las que reciban ayudas, que incentiven las compensaciones a largo plazo y que no paguen en efectivo.
Ayer, el Tesoro anunció que permitiría a 10 bancos devolver las ayudas del gobierno, tal y como había pedido la industria. El principal motivo que esgrimían algunas entidades era precisamente las restricciones impuestas a los salarios de los altos ejecutivos de los bancos que recibieran dinero del Estado.
De todas maneras, según el diario, surgen dudas de que los nuevos intentos del Gobierno para cambiar las prácticas de Wall Street vayan a tener efecto, ya que probablemente lleguen en forma de recomendaciones.