El holding que estos días diseñan Mediapro y Prisa tiene su capital abierto a grandes inversores internacionales, según ha podido saber elEconomista de fuentes relacionadas con ambas compañías. Todos serán bienvenidos, dada la necesidad de financiar un grupo que se proyecta con vocación de liderazgo en el mercado español.
Entre las compañías que todavía estarían a tiempo para participar en la nueva sociedad propietaria de los derechos del fútbol español destacan algunos de los gigantes que en su momento accedieron a la lista corta por Digital+, como es el caso de Telmex (XTMXL.MC) (de Carlos Slim), News Corp (de Rupert Murdoch), así como las francesas Vivendi <:EX.PA:>, Mediaset (MS.IT) y France Télécom (FTE.PA). Hasta la fecha sólo ha trascendido el nombre de Telefónica (TEF.MC) como posible interesado en participar en el consorcio audiovisual, pero sin que la presunta candidatura del operador español sea la única de las posibles.
Posibles problemas
Cualquiera de los grandes operadores referidos tendrá línea directa con los primeros ejecutivos de Mediapro y Prisa para elevar sus respectivas ofertas. Además, la presencia de grupos internacionales en el capital del futuro holding español evitaría muchos de los posibles problemas de competencia que podrían surgir con la hipotética entrada de Telefónica.
Según fuentes de Prisa, la compañía participada que estudian crear junto a Imagina no contempla la entrada de otros protagonistas, ya que "si coordinar dos partes es suficientemente complicado, ampliar el número de participantes dificultaría enórmemente las cosas". La sociedad conjunta, según dio a conocer Prisa (PRS.MC) a la CNMV hace unos días, debería tener un plan de viabilidad listo en el plazo de un mes para sopesar sus garantías.
Así, la nueva empresa estaría formada por Sogecable, el negocio audiovisual de Prisa, e Imagina, el holding que agrupa a Globomedia y Mediapro, y que es a su vez máximo accionista del Grupo Gamp, quien controla el canal La Sexta.
Ampliación de capital
Los comentarios del mercado sobre una posible ampliación de capital en Prisa de 900 millones, aprovechando sus actuales niveles de cotización, hizo que el valor de la compañía subiera el 10 % a primera hora, aunque acabó cayendo al cierre un 2,25%.