
Los depósitos más rentables ya no son a un año, la mejores ofertas se dilatan entre dos y hasta en tres. La combinación explosiva de tipos de interés bajos y de balances poco saneados hacen alargar como nunca los plazos de estos productos.
Hace un par de días, la entidad portuguesa Espirito Santo, con presencia en nuestro país, presentaba en Madrid una campaña de publicidad para lanzar un nuevo depósito que emplea como gancho la figura del futbolista Cristiano Ronaldo. Jugando con la incógnita sobre su futuro deportivo (¿madridista?) y el plazo del producto, el personaje asegura no saber dónde estará de aquí a tres años pero sí su dinero. Evidentemente, queda claro que en alguna oficina del banco luso. Así se presenta el depósito al 3,15% a tres años. Sí, como lo oye, 36 meses.
Es el último producto en lanzarse a un plazo tan abultado, con homólogos como el de Caixa Geral, al 4% a 46 meses, o el de Banco Popular para clientes al 2,5% a 24 meses y un día. ¿Demasiado tiempo en el que tener los ahorros quietos para obtener esa rentabilidad? Depende. Miguel Llorente, gestor de patrimonios en Capital at Work, explica que se trata de "intereses de mercado" y que son competitivos tratándose del momento actual. Con los tipos a un año en el entorno del 1,5 por ciento, "no pueden competir con depósitos a ese plazo", añade. La prueba la encontramos en el mercado de productos para clientes, con interés al 1,26 por ciento, al 1,48 por ciento, al 1,5 por ciento. ¿Ínfimos? "De mercado", insiste Llorente.
A esta razón, se añade otra. "Las entidades están teniendo problemas de liquidez, con balances muy poco saneados, y tratan de recoger dinero y devolverlo lo más tarde posible", sostiene este experto. Por eso, un depósito que ronde el 4 por ciento a dos años se puede considerar hoy "competitivo". ¿Qué cabe esperar para los próximos meses? Pocos cambios. Los tipos se van a quedar en niveles bajos durante unos cuantos meses, mientras que la inflación no experimente un repunte. Y en un escenario así, "poco van a correr los bancos para ofrecer lo que no tienen", señala Llorente.
Por eso, parece que toca conformarse... "o asumir mayor riesgo", como señala Ignacio Cantos, director de Análisis de Atlas Capital, acudiendo a deuda corporativa. Otra opción es diversificar, teniendo en cuenta que una parte del capital depositado a plazo va a tener que esperar casi tres años para verse recompensada.