LA PAZ (Reuters) - El presidente de Bolivia, Evo Morales, nacionalizó el lunes la industria de hidrocarburos y anunció la próxima nacionalización de la minería y otros sectores clave del país más pobre de Sudamérica.
Tras dirigir la toma militar de un campo de gas natural y una refinería, Morales encabezó en la noche un festejo popular en la plaza central de La Paz, donde dijo que la "transformación en democracia" de Bolivia había comenzado.
"Somos responsables ante el pueblo boliviano, ante la comunidad internacional, por eso hemos decidido con firmeza y también con humildad, con valentía, con rebeldía, recuperar nuestros recursos naturales", agregó al presentar lo que llamó "el mejor regalo en el Día del Trabajo".
El decreto de nacionalización ordenó a las empresas extranjeras entregar a partir del lunes toda su producción de crudo y gas a la petrolera estatal boliviana YPFB y les dio un ultimátum de 180 días para firmar nuevos contratos que reconozcan el cambio en la propiedad o para que abandonen el país, pero no aclaró en qué condiciones.
A las 13:00 hora local (17:00 GMT), destacamentos militares iniciaron la toma de las 56 instalaciones petroleras en Bolivia, incluyendo campos productores, oleoductos y dos refinerías propiedad del mayor inversor extranjero en el sector, la brasileña Petrobras.
La presidencia explicó al final de la tarde en un comunicado que los pozos, los oleoductos, las refinerías y gasolineras estaban siendo "resguardados por efectivos de las fuerzas armadas y de la policía" y que el Gobierno garantizaba el abastecimiento interno y las exportaciones.
Además de restituir la propiedad y el control estatal sobre los hidrocarburos, lo que relega a las petroleras extranjeras al papel de operadoras, el decreto nacionalizó parcialmente acciones de las empresas mixtas productoras Chaco y Andina, la transportadora Transredes y las dos refinerías de Petrobras, para que la estatal YPFB asuma el control del 51 por ciento.
/Por Carlos Alberto Quiroga/.*.