LA PAZ (Reuters) - El Gobierno de Bolivia puso en marcha el lunes la expropiación parcial de cinco empresas petroleras controladas por transnacionales, para completar una participación mayoritaria del Estado sin ningún coste como estableció la reciente nacionalización del sector.
Con el anuncio de un rápido proceso de transición, el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, tomó juramento a una treintena de delegados con los que la petrolera estatal YPFB asumirá la mayoría en los consejos de dirección de las empresas expropiadas.
Asimismo serán expropiadas las acciones necesarias para completar la mayoría estatal en la operadora de ductos Transredes, controlada por la anglo-holandesa Shell; la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), de un consorcio de empresas locales y extranjeras; y la Empresa Boliviana de Refinación (EBR), en poder total de la brasileña Petrobras.
"Aquí comienza la presencia de YPFB en las empresas, dando cumplimiento a lo que el presidente (Evo) Morales dijo, que los hidrocarburos son de los bolivianos", dijo el presidente de YPFB, Jorge Alvarado, en el mismo acto.
Las negociaciones de los nuevos contratos exigidos por la nacionalización, que comenzarán esta semana, tratarán tanto el traspaso del control de las compañías como las demás disposiciones del decreto, incluyendo la entrega al Estado de toda la producción de crudo y gas y el nuevo régimen tributario.
Alvarado ratificó que los nuevos contratos con las empresas extranjeras, ajustados a la nacionalización, deben estar firmados en un plazo de 180 días a partir del 1 de mayo.*.