LONDRES (Reuters) - El petróleo caía por debajo de $60 por barril, presionado en parte por un dólar más fuerte y las expectativas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo mantenga esta semana su producción sin cambios.
Los precios del crudo estadounidense para entrega en julio caían 2,02 dólares respecto al cierre del viernes a 59,65 dólares por barril.
El crudo Brent de Londres perdía 1,55 dólares, a 58,66 dólares.
El lunes no hubo precio de liquidación debido al festivo en EEUU que mantuvo los mercados cerrados.
El barril de petróleo prácticamente ha duplicado su precio desde el pasado mes de diciembre, en parte por las expectativas de unos precios más altos si la economía mundial se recupera.
"Claramente hay más dinero de fondos que apuesta por unos precios del petróleo más altos", dijo Edward Meir de MF Global en una nota. Pero añadió que las perspectivas de la oferta y demanda son menos prometedoras a corto plazo.
"Particularmente en vista de la probable decisión de la OPEP de mantener las cuotas sin cambios. Esto mantiene sin corregir la acumulación de reservas de petróleo".
La subida del dólar pesaba en el mercado al encarecer el precio del crudo para aquellos que operan con otras divisas.
El miembro más influyente de la OPEP, Arabia Saudí, dijo que el grupo probablemente mantenga las cuotas sin cambios.
El periódico al-Hayat citó al ministro de Petróleo Ali al-Naimi, en el sentido de que las reservas mundiales eran todavía demasiado altas para incrementar la producción.
La OPEP, que desde septiembre pasado se ha comprometido a reducir la producción en 4,2 millones de barriles diarios, se reunirá en Viena el jueves para revisar su política de oferta.
Arabia Saudí también advirtió que los precios del petróleo podrían subir hasta el récord de 150 dólares de 2008 en un plazo de tres años y pidió una mayor inversión para potenciar la producción de crudo a largo plazo.
Las acciones de algunos militantes nigerianos han apuntalado los precios tras el ataque contra un oleoducto de Chevron el domingo y el resultante cierre de una producción de 100.000 barriles diarios.