JABAROVSK, Rusia (Reuters) - Los dirigentes de la Unión Europea y Rusia no han conseguido solucionar las profundas divergencias que les separa en materia de comercio y suministro energético en una cumbre celebrada el viernes cerca de la frontera china.
Rusia y la UE han dicho que quieren mejorar sus relaciones tras los conflictos por el suministro de gas a través de Ucrania y la guerra del año pasado con Georgia, pero la tensión se podía notar en el ambiente.
El presidente ruso, Dmitry Medvedev, dijo que dudan de la capacidad de Ucrania de pagar el suministro de gas, abriendo la puerta a la repetición de la disputa que dejó sin gas a los consumidores europeos durante dos semanas en pleno mes de enero.
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, dijo que restaurarán la confianza, pero advirtió de que no debe haber más interrupciones en el suministro de gas procedente de Rusia, que supone la cuarta parte de las necesidades de los 27 estados miembros.
"No se debe permitir que vuelva a haber una interrupción en la exportación y el transporte del gas", declaró en una rueda de prensa en Jabarovsk, una ciudad situada a 8.000 km al este de Bruselas.
Algunos países europeos esperaban que las relaciones se recuperaran cuando Vladimir Putin dejó el cargo de presidente el año pasado - ahora es primer ministro - aunque las diferencias persisten.
La comisaria europea de Relaciones Externas, Benita Ferraro-Waldner, aceptó que la guerra con Georgia y la disputa del gas empeoraron las relaciones, pero agregó que ahora están mejor, algo en lo que estuvieron de acuerdo responsables rusos.
A Rusia, por su parte, le sentó mal el acuerdo anunciado por Bruselas este año para reformar los viejos gasoductos ucranianos, que datan de la época soviética, al considerar que se hizo sin tener en cuenta sus intereses.
El Comercio (ICOMERC.MC)es otro asunto importante en la agenda del encuentro, y un asesor de política exterior del Kremlin advirtió de que Rusia está perdiendo la paciencia sobre su candidatura a la Organización Mundial del Comercio tras más de una década de intentar entrar en el organismo de 153 países.
El comisario europeo de Comercio, Catherine Ashton, descartó cerrar un nuevo acuerdo de asociación con Rusia que renueve el que está en vigor desde 1994, antes de que Moscú entre en la OMC y advirtio a los rusos en contra adoptar medidas proteccionistas.