Río de Janeiro, 23 dic (EFECOM).- La policía brasileña arrestó hoy en el aeropuerto de Río de Janeiro a una pasajera que, irritada por el caos que se vive desde hace cuatro días en el transporte aéreo del país, invadió la oficina de una compañía aérea y destruyó un computador, informaron fuentes oficiales.
La Policía Federal brasileña ha sido enviada desde el pasado miércoles a varias terminales aéreas del país para controlar algunas protestas violentas de pasajeros, algunos de los cuales han ocupado pistas de aterrizaje, bloqueado puertas de salas de embarque y hasta agredido a empleados de las empresas aéreas.
El incidente de este sábado ocurrió en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro un día después de que el propio presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ordenara el uso de aviones de la Fuerza Aérea para socorrer a pasajeros varados en los aeropuertos.
La crisis aeroportuaria se agravó el viernes cuando, según datos oficiales, de 1.214 vuelos programados 40 fueron cancelados y 583 tuvieron atrasos de más de una hora.
En el aeropuerto de Río de Janeiro, en donde centenas de pasajeros pasaron la noche a la espera de sus vuelos, una mujer identificada como Miriam Bezerra, irritada por la falta de informaciones sobre su vuelo, invadió una oficina de la aerolínea TAM y arrojó al piso un computador.
La pasajera fue arrestada por agentes de la Policía Federal y conducida a las dependencias de esa institución en el aeropuerto.
Para intentar aliviar la crisis y tras la orden de Lula, el comando de la Aeronáutica anunció en la tarde del viernes el uso de ocho aviones militares, que disponen en conjunto de 472 asientos, para transportar a pasajeros varados.
El primer vuelo de una avión de la Fuerza Aérea con pasajeros civiles partió a la medianoche del viernes desde Brasilia con destino a Belo Horizonte.
Pese a la decisión del Gobierno, este sábado, cuando comienza un final de semana alargado por el festivo de navidad, aún son comunes en los aeropuertos, principalmente en los de Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, las kilométricas filas de pasajeros, personas que duermen en pasillos y sillas y las protestas de los varados.
Las autoridades aeronáuticas, que desde hace más de dos meses se enfrentan a una protesta de controladores aéreos, han atribuido los problemas de esta semana a las lluvias que han obligado al cierre de algunos aeropuertos y a dificultades de la aerolínea TAM, que tuvo que mandar a revisión seis aeronaves y tuvo problemas en sus sistemas.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) prohibió el viernes que TAM, la mayor empresa aérea del país, venda nuevos billetes hasta que haya embarcado a los miles de viajeros que esperan en los aeropuertos. EFECOM
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