El IEE presenta el informe de coyuntura económica: reformas para un crecimiento sostenible

 El PIB concluirá este ejercicio con un crecimiento del 3,8%, mientras que las cifras para
el próximo año indican una ligera desaceleración que le llevarían a situarse en el 3,3%.

 La inflación se mantendrá prácticamente inalterada en 2007 alcanzando el 2,9% frente
al 2,8% de 2006.

 Es improbable que se produzca un frenazo brusco del sector inmobiliario. Las subidas
previstas de los tipos de interés en la zona euro son más bien moderadas con el techo
para el euribor a un año cerca del 4%.

 El BCE situará los tipos de interés el próximo año en el 3,75% aunque podrían llegar
hasta el 4%. Mientras que en Estados Unidos no se esperan más subidas desde el
5,25% actual.

El Instituto de Estudios Económico (IEE) presenta su segundo informe de coyuntura correspondiente al ejercicio 2006, elaborado a partir de las conclusiones obtenidas en una reunión celebrada en el mes de noviembre en la que han participado destacados economistas del sector privado y de la Universidad. En el mismo se analiza la evolución económica nacional e internacional y las perspectivas para el próximo ejercicio.

Según las previsiones del IEE, la economía mundial se mantiene en buena forma por tercer año
consecutivo, aunque se aprecia una cierta pérdida de impulso en la segunda mitad del año,
debido sobre todo a la desaceleración de Estados Unidos. La actividad económica viene, por fin,
apoyada por las otras dos grandes áreas económicas del mundo: Japón y la zona euro.

El petróleo volverá a lo largo de 2007 a ser protagonista y centrará el interés de las principales
economías. Así, tras la escalada de los precios del crudo de la primera mitad de 2006, con
máximos de casi 80 dólares por barril de Brent en agosto, el mercado se ha estabilizado en los
últimos meses en torno a los 60 dólares. Uno de los motivos puede encontrarse en la salida de
posiciones especulativas. En cualquier caso, no es probable que la reciente evolución suponga
un cambio de tendencia en el mercado del petróleo, ya que son más los factores que actúan al
alza que los que influyen a la baja. De hecho, el mercado de futuros prevé para el próximo
ejercicio unos precios algo por encima de los niveles actuales.

Estados Unidos pierde fuelle y la eurozona se recupera

El próximo ejercicio se va a caracterizar por una ligera desaceleración del crecimiento
económico. En lo que respecta a Estados Unidos hay que indicar que su PIB ha frenado el ritmo
de crecimiento hasta el 2,2 por 100 en el tercer trimestre de 2006 (tasa intertrimestral
anualizada), lejos del 5,6 por 100 del primer cuarto. Este resultado se debe a la notable caída
de la actividad en el sector de la construcción residencial. En cualquier caso, el crecimiento de
la mayor economía del mundo será bastante menos robusto el próximo año. El Fondo Monetario Internacional prevé una tasa del 2,6 por 100.

Por su parte, en la zona euro se ha confirmado el escenario de recuperación, aunque el crecimiento en el tercer trimestre ha sido algo más lento que en la primera mitad del ejercicio, con una tasa del 0,5 por 100 intertrimestral y del 2,7 por 100 interanual. El impulso proviene fundamentalmente de la demanda interior, tanto del consumo como de la inversión. En lo que respecta a los factores que pueden generar incertidumbre hay que indicar que la inflación en la eurozona ha flexionado a la baja, gracias al mejor comportamiento del precio del crudo. Entre los agentes que están ayudando a contener los precios se encuentran la apreciación del euro, la evolución moderada de los costes laborales y las presiones de la competencia en los mercados de bienes y servicios a raíz de la globalización. No obstante, el fuerte crecimiento de la masa monetaria (M3) y del crédito, y, como consecuencia de ello, la holgada situación de liquidez de la zona euro, indican una persistencia de los riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio y largo plazo.

En lo que respecta a política monetaria el IEE estima que el Banco Central Europeo sitúe los
tipos de interés en 2007 en el 3,75% aunque podrían llegar hasta el 4%. Mientras que en Estados Unidos no se esperan más subidas desde el 5,25% actual.

La economía española crece más de lo esperado

Mientras tanto la economía española se está comportando este año mejor de lo previsto, con
tasas de crecimiento elevadas y crecientes, con una desaceleración de nuestros desequilibrios
macroeconómicos. Las razones de esta evolución se encuentran, por una parte, en la elevada
resistencia a la baja de la actividad en el sector de la construcción, que tras la desaceleración
sufrida en el último trimestre de 2005 y los dos primeros de 2006, vuelve a orientarse al alza en
el tercer cuarto. Por otra parte, también se explica por la lenta mejora del sector exterior, cuya
aportación al crecimiento se ha vuelto algo menos negativa, y en el tercer trimestre ha sido de
?1,0 puntos, frente a un mínimo de ?2,0 puntos que arrojó el último trimestre de 2004 y
primero de 2005. En lo que respecta a las principales previsiones macroeconómicas el Instituto
de Estudios Económicos estima que el PIB concluirá este ejercicio en el 3,8%, mientras que las
cifras para el próximo año indican una ligera desaceleración que le llevarían a situarse en el
3,3%. Por su parte, la inflación se mantendrá prácticamente inalterada en 2007 alcanzando el
2,9% frente al 2,8% de 2006.

El mercado inmobiliario seguirá siendo protagonista el próximo año a pesar de que probablemente se enfrente a un contexto de lento enfriamiento. La tasa de crecimiento del precio medio del metro cuadrado continúa descendiendo, y en el tercer trimestre de este año se situó en cifras de un solo dígito (un 9,8 por 100) por primera vez desde el segundo trimestre de 2001. Esta tendencia a la desaceleración se va a mantener en el futuro, debido al aumento del precio del dinero, el elevado nivel de endeudamiento de los hogares y la posible ralentización en la creación de empleo. Es muy improbable que se produzca un frenazo brusco del sector, puesto que, por una parte, el ritmo de creación de nuevos hogares sigue siendo elevado y, por otra, las subidas previstas de los tipos de interés en la zona euro son más bien moderadas, con el techo para el euribor a un año cerca del 4 por 100, un nivel que no se puede considerar en absoluto como restrictivo.

El papel de la inmigración

La incidencia de la inmigración en nuestra economía también ha sido objeto de estudio del IEE.
Su impacto sobre nuestras cifras de crecimiento y empleo constituye una prueba de los beneficios de contar con un mercado laboral flexible. Por este motivo, entre las actuaciones más urgentes en el campo de las reformas estructurales destacamos la necesidad de llevar a cabo una reforma profunda del mercado de trabajo, que comprenda la negociación colectiva, los costes del despido y las modalidades de contratación. La reciente reforma laboral es parcial y poco ambiciosa, al centrarse únicamente en el objetivo de reducir la temporalidad en el empleo.

Además, hay que profundizar en el camino de la desregulación y la introducción de competencia en determinados sectores, como mecanismo para contener la inflación y aumentar la eficiencia y, por tanto, la competitividad de la economía. En el caso de la distribución comercial, el Gobierno debe dar marcha atrás a las medidas adoptadas hace dos años, y liberalizar los horarios comerciales. Además, se debe tratar de eliminar las dobles licencias.

En el plano fiscal, hay que celebrar la rebaja de tipos impositivos en el Impuesto sobre
Sociedades y en el IRPF, aunque algunos aspectos de las reformas anunciadas son rechazables.

Concretamente, el tratamiento que el nuevo IRPF da a las variaciones patrimoniales supondrá,
en conjunto, un empeoramiento de la fiscalidad sobre el mismo, que tendrá el efecto de
desincentivarlo aún más. En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, la decisión de suprimir las
deducciones es un tanto arbitraria, mientras que la rebaja de las cotizaciones sociales incluida
en el pacto alcanzado en mayo con los interlocutores sociales, es demasiado modesta. En
cuanto a la reforma del mercado hipotecario, apenas va a contribuir a flexibilizar el mismo, y
sus efectos sobre las finanzas de las familias van a ser imperceptibles.

EL IEE CONVOCA EL PREMIO DE COYUNTURA ECONÓMICA EUGENIO DOMINGO SOLANS

El Instituto de Estudios Económicos, en sus continuas iniciativas de difundir el conocimiento de
la economía, ha puesto en marcha el Premio de Coyuntura Económica Eugenio Domingo Solans.

El IEE convoca este premio con ocasión del vigésimo aniversario de la creación de los Informes
de Coyuntura Económica, con el fin de rendir homenaje a la importante aportación científica del
profesor Eugenio Domingo Solans, que desarrollo una destacada labor como Director del
Servicio de Estudios de nuestra institución. Precisamente el pasado mes de marzo se otorgaba a
su figura la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, a título póstumo a propuesta del
Ministerio de Asuntos Exteriores.

Al galardón podrán optar los trabajos de carácter económicos publicados en castellano, en
prensa o en revistas especializadas de España. No tendrán límite de extensión y deberán
haberse divulgado entre el 1 de enero de 2006 y el 30 de abril de 2007. Los artículos estarán
centrados en temas relacionados con política monetaria europea y su vinculación con la
estabilidad presupuestaria, analizando la interacción entre la política monetaria, que persigue la
estabilidad de precios, y la política fiscal, que debe cumplir con los principios de estabilidad
presupuestaria.

El premio consistirá en un diploma y una escultura. El fallo del jurado, presidido por Juergen B.
Donges, se hará público antes del 30 de septiembre de 2007 y se otorgará en noviembre 2007.

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