Por Martin Roberts
MADRID (Reuters) - El candidato español a dirigir el organismo nuclear de la ONU quiere ampliar las inspecciones repentinas para perseguir la proliferación nuclear, pero dice que la agencia debería prestar la misma atención al suministro de energía atómica para el desarrollo.
Luis Echávarri, de 60 años, ha dirigido la división de energía nuclear de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) desde 1997 y es uno de los cinco candidatos a suceder a Mohamed ElBaradei como director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El OIEA realiza inspecciones par evitar que los países usen tecnología nuclear para desarrollar bombas atómicas, en cumplimiento del Tratado de No Proliferación, y promueve los usos pacíficos de dicha energía.
Echávarri dijo que su experiencia en la OCDE con asuntos de energía nuclear en todo el mundo le podría ayudar a imponerse en la segunda ronda para elegir al responsable del OIEA en una votación que está prevista en mayo tras fracasar la celebrada en marzo.
"En las discusiones creo que tengo la sensibilidad para comprender las posiciones de los diferentes países", dijo por teléfono desde París.
La votación de marzo acabó estancada porque los dos candidatos en ese momento - un diplomático japonés y otro sudafricano - no consiguieron superar la división entre las potencias industrializadas y las naciones en desarrollo en el Consejo de Gobernadores de la agencia, de 35 naciones.
NECESIDAD INSPECCIONES DE MAYOR RANGO
Echávarri indicó que estaba a favor de mejorar la eficacia de las inspecciones de la ONU haciendo que más países aplicaran el protocolo del OIEA que permite las inspecciones repentinas más allá de los sitios nucleares declarados para contribuir a verificar que no se está realizando una actividad encubierta.
Los países observados por el OIEA por una actividad nuclear sospechosa, como Irán y Siria, no cumplen el protocolo.
"Creo que el Protocolo Adicional aporta confianza a los programas y lógicamente el OIEA debería promoverlo", manifestó.
Estados Unidos y sus aliados occidentales han instado a Irán a detener el enriquecimiento de uranio, ya que sospechan que el programa nuclear de la República Islámica tiene por objetivo final producir bombas. Irán ha negado los cargos y descartado la suspensión.
Pero Echávarri hizo hincapié en que el "negocio central" del OIEA no sólo es la no proliferación, algo que las potencias occidentales enfrentadas a Irán quieren que el OIEA incremente, sino también fomentar compartir la tecnología nuclear para el desarrollo pacífico.
"Creo que ayudar a los nuevos países que quieren ser nucleares a hacerlo bien es fundamental para el OIEA", dijo en un gesto hacia las naciones en desarrollo que quieren que más recursos del OIEA estén dedicados a ayudarles a alcanzar a los países ricos en el sector energético.